Santi Acosta: "No todo vale en la televisión y no todo vale por conseguir un dato de audiencia"

Santi Acosta, en el plató de ¡De Viernes!.
Santi Acosta, en el plató de ¡De Viernes!.
Sergio García Carrasco
Santi Acosta, en el plató de ¡De Viernes!.

A finales de noviembre se estrenaba en Telecinco ¡De Viernes! Un formato con Beatriz Archidona y Santi Acosta que retomaba el género del corazón en prime time, ofreciendo entrevistas en profundidad, exclusivas y colaboradores de la crónica social.

A finales de 2023, ¡De viernes! logró con su primera entrega (14% y 1.202.000) ser el mejor estreno en viernes del año en la cadena y en cuota el mejor estreno de prime time de Telecinco en todo el año. Desde su estreno el pasado 24 de noviembre, ¡De viernes! promedia un 12,4% de share y 1.094.000 espectadores y es líder de su franja en mujeres (16,3%) y entre los espectadores de 45 a 64 años (13,1%).

Hoy en ¡De viernes! en su sección El Scoop, Gabriela Guillén mostrará por primera vez las pruebas definitivas que confirman que su relación con Bertín Osborne era mucho más sólida de lo que afirma el cantante.

El programa incluirá también una entrevista a Álvaro Muñoz Escassi y María José Suarez, que se sientan por primera vez juntos y como pareja en un plató para hablar de su relación sentimental.

 Hablamos con Santi Acosta sobre el formato, los límites en el mundo del corazón y la televisión.

¿Cuál cree que es el porqué de la buena acogida que tiene ¡De Viernes!?El éxito de ¡De Viernes! está en volver a darle espacio en televisión a un grupo de famosos que hasta ahora estaban lejos de la televisión y lejos de Telecinco. Estamos intentando hacer un programa más amable, igualmente curioso e interesado en la vida de los famosos o centrado en la vida de los famosos, pero con enorme respeto y cariño por ellos.

¿Es difícil encontrar un famoso o una historia que no se haya contado ya?Sí, pasó con Ángel Cristo, con Carlo Costanzia, con Gabriela Guillén... Hay muchas historias que nos han contado y hay otras muchas historias que se han contado, pero no desde el punto de vista del famoso. Fue lo que pasó con el éxito de la entrevista a Ángel Cristo, de quien todo el mundo conocía en teoría su historia, pero él no la había contado. Y resulta que cuando él cuenta su historia, la perspectiva cambia por completo. El éxito de un programa de corazón, como el éxito del periodismo, es contar las historias de la gente y escuchar. Lo más importante de todo es escuchar.

Se suele tender a menospreciar la información que tiene que ver con el corazón como un periodismo menor o directamente como no periodismo. ¿Es así?Yo creo que sí es periodismo. Todo lo que es escuchar a la gente y contar historias es periodismo. Si además lo haces de una forma rigurosa, pues es periodismo aún más serio. Lo cual no quiere decir que no se pueda hacer en el corazón, todo lo contrario. Probablemente si te vas al periodismo económico o al periodismo político puedas encontrar artículos y noticias mucho más arteras, tendenciosas o interesadas.

¿Cómo es el proceso de trabajar con un famoso en ¡De viernes!?Primero está el equipo que busca al famoso, lo llama y consigue que se quiera sentar con nosotros. Después está el trabajo de los guionistas, que buscan la documentación junto con los redactores y hacen el guion de las preguntas. Después, tenemos en este programa un mecanismo que a mí me resulta fantástico, que es el hecho de poder entrevistar al famoso tantas horas como el famoso quiera. Con Ángel Cristo estuvimos ocho horas con las cámaras grabando y dos días con él. Eso te permite hacerle muchas preguntas, pero sobre todo escucharlo mucho.

Eso es difícil en otros formatos…Cuando estamos en un plató y tiene que entrar la publicidad o tiene que terminar el programa o tiene que entrar el siguiente invitado y hay siete personas para preguntar es mucho más difícil conseguir escuchar al invitado. Ese formato nos permite escucharle y que él cuente su historia tal y como es, sin ningún corte. Luego ya en edición, porque hay que reducirlo en tiempo, escogemos lo mejor, pero él te ha dado ya lo mejor y además en un ambiente de absoluta confianza, que es lo que quieres siempre cuando tienes una entrevista, estar en un ambiente en el que se sienta seguro.

Los invitados cuentan cosas muy duras, ¿reprime usted las caras de sorpresa?Pues no evito ninguna cara. Cuando entablas una conversación con alguien, el hecho de que lo que él cuenta a ti te afecte, demuestra empatía. Para estar a gusto con alguien necesitas que si estás contándole algo esa persona también tenga reacciones. Mis caras con Ángel Cristo en muchos momentos eran de sorpresa, igual que recuerdo que Fran Rivera hablaba de la muerte de su madre y de todo el problema que tenía con las drogas y como prefería no verla con ese problema y era súper emocionante. Y a mí me emocionan las historias que me cuentan, sobre todo cuando alguien te cuenta esas cosas. Cuando tu invitado se emociona y tú también lo haces hay una corriente de empatía que provoca que los dos estemos a gusto y que él se abra a contar más cosas.

BIO

  • Santi Acosta estuvo al frente Salsa Rosa, en Telecinco que luego se convirtió en Sábado Dolce Vita (2002 a 2007). En Telecinco también presentó Enemigos íntimos, Materia Reservada y Ana. En Antena 3 se puso al frente de Al descubierto y Confidencial S. A. Comenzó su carrera televisiva en Telemadrid, en el Telenoticias, Madrid Directo, o Buenos Días Madrid, entre otros.

¿La tele que mejor funciona es la tele donde no hay impostura?Yo creo que sí, que todo en la vida funciona mejor cuando es auténtico y la tele con emociones y con autenticidad, cuando te abres, le gusta mucho a la gente. Tú puedes ver dos series, una bien actuada y la otra sí que te comunique emoción. Siempre te vas a quedar con lo que te comunica emoción. La vida son emociones, la comunicación son emociones.

¿Cómo se gestó el especial de Ana Obregón, que fue, digamos, el germen de ¡De Viernes!?Yo sabía que estaban detrás de esa exclusiva de Ana Obregón y en cuanto consiguen la exclusiva yo me entero de que también hay vídeo y entonces proponemos a Mediaset hacer un especial sobre Ana Obregón contando exactamente cómo ha sido todo el proceso para conseguir esa misma exclusiva, desde que Ana Obregón sale de su casa, llega al aeropuerto y viaja a Miami y el trabajo que los paparazzi hacen allí para conseguir esa imagen, que además era una imagen y una noticia que no solo era del mundo del corazón, era una noticia que saltó al mundo de la política y al mundo en general. Todo el mundo tenía una opinión sobre ese asunto. Ese es el éxito de esa noticia.

¿Qué es lo más complicado de un programa como ¡De viernes!? ¿Cuál es la cosa que hay que hacer que resulta más difícil?Teniendo un buen equipo como el que tenemos y teniendo a Bea Archidona en plató y a Julieta Tapia como directora, las cosas son más fáciles, pero aún así lo más difícil es sentar al famoso que tú quieres sentar, porque todos estamos aquí por un precio y todos cobramos, el presentador, la cadena, el famoso... pero no todo el mundo siente que va a estar a gusto. Necesitamos que el invitado esté a gusto y para eso hay que convencerlo y hacerle ver que va a estar bien en nuestro plató y que puede contar lo que quiera contar. Ese proceso de traer al famoso, seguramente es ahora mismo el más complicado, el que requiere más trabajo.

¿Es más difícil encontrar historias, descartar porque hay muchas o acertar con la más impactante?A mí me gustan todas las historias. Me da igual que sea un albañil o que sea el rey. La cuestión es acertar con la historia que le va a gustar a la mayoría del público. Como todo en televisión, tú haces un producto para que la gente lo vea. Es decir, aquí lo difícil es tener la intuición para saber cuál de las historias que tenemos va a gustar al público y además, a ser posible que sea una historia novedosa y que se abra el famoso o que le conozcamos de una forma que no hemos visto antes. A Fran Rivera lo hemos visto mil veces, pero cuando se sienta y te habla como habló ese día es porque está en otra fase de su vida y porque está a gusto contigo y consigues llegar al público.

¿Cuál es el límite que podrían pagar por una exclusiva y en cuál lo invertiría?20 millones de euros seguro que no se puede (risas). En quién invertirlo… no sabría decirte. Me gustaría Ana Obregón, que creo que tiene una historia fantástica si de verdad la cuenta, si se abre, si se encuentra a gusto...

¿Cuánto ha cambiado la tele desde Salsa Rosa?La esencia es la misma, que son las historias. Ha cambiado el ritmo. Al final las redes sociales, TikTok, los reels de Instagram... nos han movido a todos a tener un ritmo diferente. El mundo del paparazzi también ha cambiado. En la entrevista de Carlo Costanzia, por ejemplo, recuperamos imágenes de Mar Flores de cuando él era un niño. La nube de fotógrafos, la nube de cámaras de televisión que se movían en los 90 alrededor de un famoso era brutal. Los niños salían en las portadas de las revistas y salían en la televisión y les metían el micrófono de una forma que hoy en día nos escandalizaría y diríamos ‘esto no se puede hacer’. A pesar de que la televisión también pasó por un momento mucho más agresivo, ahora es una época más calmada. Vamos evolucionando, porque una parte porque la sociedad evoluciona, porque las redes sociales nos han ayudado a cambiar y también porque nosotros vamos cambiando y dándonos cuenta de que hay cosas que hay que hacer mejor en nuestra profesión.

No todo vale por una exclusiva o por un dato de audiencia...No todo vale en la vida, no todo vale en el periodismo, no todo vale en la televisión y no todo vale por conseguir un dato de audiencia, al menos para nosotros, los que estamos aquí trabajando. Se ha hecho mucho daño en la tele a mucha gente, hasta ahí voy a leer.

Las grandes historias de grandes personajes interesan, pero, ¿es el momento de abrirse a historias como las de los influencers?El corazón de los influencers también existe, el tema es que cada uno tiene un público. Es decir, la televisión lineal tiene un público, Telecinco tiene un público determinado y Prime Video o Netflix o HBO tienen otro público. Tú vas al público que te está viendo. No sé si las influencer, que yo creo que es posible que tengan un hueco, caben en este momento. A lo mejor hay que esperar un mes o a lo mejor hay que esperar un año. O a lo mejor ese público ya está ahí. Eso lo vamos viendo en la televisión con el método tradicional de ensayo error.

¿Se siente cómodo en ese método o preferiría algo más de ciencia cierta?En la tele puedes tener el mejor programa del mundo y que no funcione. Pero luego traes a Fran Rivera, que crees que va a tener audiencia y al día siguiente tiene audiencia y te reconcilias con tu profesión y con las cosas que sabes y con tu experiencia en televisión, porque hemos acertado y dices "jo, qué bien, sé un montón de tele". Y el sábado siguiente con otro entrevistado que piensas que va a funcionar, te pasa lo contrario. Y eso es lo que hace de esta profesión algunos días una montaña rusa de sufrimiento y gratificación.

Hablábamos antes de los influencers. Usted tiene tres hijos adolescentes, ¿qué aprende con ellos de las nuevas formas de consumir audiovisual?Creo que hay que mirar a todo el mundo, a tus compañeros de trabajo, a los amigos del colegio… cómo la gente consume la tele. Hay que mirar cómo consumen nuestros hijos también, porque ellos van a ser la tele del mañana y además, ellos nos hacen cambiar a nosotros también. Es decir, cuando nosotros hacemos un vídeo, una promo, también tenemos en cuenta esa perspectiva de ritmo, de interés, aplicada a nuestro público. Aprendo cada día con las cosas que ven y las cosas que les interesan, porque además ellos no esperan ni tres segundos, le dan al reel y suben el dedo para arriba.

¿Cómo conjugan sus gustos?Tengo un hijo que me pone mucho de eso… ¿cómo se llama? Trap y Reguetón. Ya hemos llegado a un acuerdo y tenemos unos cantantes que podemos escuchar juntos, como C.tangana y Rosalía.

Estuvo en la tele nacional, luego en Telemadrid y unos pocos años que no estuvo delante de las cámaras. Para alguien que ha estado constantemente en primera fila, ¿cómo se vive de repente no tener esa exposición?Fenomenal. La verdad es que como me he divertido siempre, no ha habido ningún problema. He estado haciendo documentales y trabajando.

Si no sales en la tele no existes, ¿no?Y no estás haciendo nada… es normal que la gente lo piense porque al final te conocen como presentador, no te conocen como director. Pero me lo he pasado muy bien haciendo documentales. Hemos hecho Salvar al Rey para HBO y otros documentales, como El 40 aniversario de la Constitución, que lo hicimos para Telecinco, con una historia muy bonita de un bedel del Congreso, Ruta 179, en Telemadrid... En fin, no hemos parado, afortunadamente.

Isra Álvarez
Redactor '20minutos'

Redactor especializado en Televisión, Cultura y Espectáculos, con 19 años de experiencia. Locutor, colaborador televisivo y actor. Licenciado en Ciencias de la Comunicación en la CEU. He escrito guiones de cómic de humor, así como blogs sobre realities, además de en otros campos como la Historia y Fuerzas Armadas.

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