‘Todo es Mentira’, el programa donde el humor no teme a las guerras y Risto Mejide hace "el papel de payaso triste"

Una imagen del plató de 'Todo es Mentira', con Antonio Castelo, Marta Flich, Risto Mejide y Virginia Riezu.
Una imagen del plató de 'Todo es Mentira', con Antonio Castelo, Marta Flich, Risto Mejide y Virginia Riezu.
MEDIASET
Una imagen del plató de 'Todo es Mentira', con Antonio Castelo, Marta Flich, Risto Mejide y Virginia Riezu.

En el programa Todo es mentira cada tarde se analiza la actualidad, pero de un modo poco común. En este formato de Cuatro, creado por La fábrica de la tele, Risto Mejide y Marta Flich analizan, junto a unos colaboradores las posible noticias falsas y bulos que puedan surgir, además de contar con testimonios y expertos que den una versión veraz.

Todo eso se hace con un tono desenfadado, casi gamberro, al que contribuyen en buena medida dos de los colaboradores habituales del programa, los humoristas Antonio Castelo y Virginia Riezu. Ellos juegan cada día en la difusa pasarela que discurre entre quitarle el hierro a un asunto serio o pasarse de rosca con un chiste. Lo hacen sin temor

"La comedia es lo contrario al miedo", hace ver Castelo. "Soy un instrumento del programa para hablar sobre temas que nos da miedo tratar a todos o son más comprometidos, para distanciarnos de ellos y trivializarlos", dice sobre su papel en el programa. Así se ve también Riezu, que se define como "una payasa que de forma bastante inocente las mete dobladas".

La cómica define Todo es Mentira como una buena mezcla de "actualidad y comedia". "Pero claro, -matiza- la actualidad manda, y si hay guerra, esta va a copar gran parte del programa". Aún con temas duros o sensibles, el espacio busca el equilibrio y los chistes. "Las transiciones de unos temas tan delicados a otros más ligeros son muy importantes, es necesario hacerlas con delicadeza y en eso tanto Risto como Marta son unos maestros", dice Riezu.

Y es que no importa cuán duro sea el día, " TEM siempre mantiene la comedia", asegura Castelo, porque "al público le gusta hacer un hueco al humor en días duros informativamente hablando". Y aunque para él como cómico sean los más duros, también son los más gratificantes.

Medir las bromas y los chistes es el acto de equilibrismo al que se enfrentan cada día los cómicos del programa. "Como cómico la sociedad me da el privilegio de mantenerme en la línea de lo políticamente incorrecto", explica Castelo sobre el colchón con el que cuentan. Además, tiene una regla de oro: "No emito ninguna opinión seria sobre nada en el programa".

"Gran parte de saber hacer bien este programa es saber hasta dónde sí y hasta dónde no", aporta Virginia Riezu. "Solemos ser los cómicos los que con nuestro termómetro interno tiramos un chiste diferente al que hay escrito o improvisamos o cortamos al invitado con una irreverencia", explica.

No siempre sale bien, claro. "A veces los cómicos metemos la pata por querer ir más allá y el director nos regaña por el pinganillo", revela.

La idea es "escuchar y tener empatía", cualidades que si se tienen, facilitan el "vacilar y caer bien", según la humorista. También necesitan estar "muy puestos en todo". "Hay gente que se cree que es llegar a plató y leer un cue [una cámara especial, con una pantalla en la que puede proyectarse un guion]. Todos desde por la mañana estamos oyendo la radio, leyendo los temas de escaleta, los periódicos, otros programas, redes sociales…", pone en valor Riezu.

Además, cuentan con la ayuda del equipo del guion del programa, su "red de seguridad". "Los guionistas nos preparan chistes diariamente sobre cada tema en el guion (gracias, os quiero, guionistas de TEM, ¡sois muy buenos!) y además cada uno se reescribe chistes o ideas para el directo", revela Antonio Castelo.

Improvisar, es, en cualquier caso, una decisión que se toma al segundo. "A la hora de la verdad, con mucho preparado, decides si decir eso o lo que se te ocurra en el momento", dice el cómico. "Lo preparado puede ser previsible, lo improvisado ser un bla, bla, bla, sin sentido, por lo que es mejor tener el guion, pero también sentirte libre para saltártelo", aporta Riezu.

Y ¿cómo lleva el aparentemente serio Risto Mejide el papel de los cómicos en su programa? "Risto a lo largo de estos años ha acabado haciendo chistes en directo improvisando con nosotros y tiene un gusto especial por el humor", pone de manifiesto Castelo sobre su jefe, que hace "el papel de payaso triste desde el principio, encajando bromas de los cómicos todos los días o dando el contrapunto serio".

"Le encanta que nos metamos con él y le hagamos chistes, tiene mucho sentido del humor", aporta Riezu, que asegura que asevera que esa interacción es importante para la dinámica de Todo es Mentira. "Nos escuchamos todos mucho, para que esté vivo el programa y sea verdad".

Redactor '20minutos'

Redactor especializado en Televisión, Cultura y Espectáculos, con 19 años de experiencia. Locutor, colaborador televisivo y actor. Licenciado en Ciencias de la Comunicación en la CEU. He escrito guiones de cómic de humor, así como blogs sobre realities, además de en otros campos como la Historia y Fuerzas Armadas.

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