Este lunes, Víctor Sandoval acudió al plató de Ni que fuéramos disfrazado de Karol G con el propósito de investigar los efectos de los ruidos ocasionados en el Santiago Bernabéu por el concierto del domingo, que también se llevarán a cabo este lunes y martes.
Ataviado con una peluca rubia, un traje color carne, botas blancas de pelo y un sombrero rosa, Sandoval se dirigió al estadio proclamando "soy un bichote", en referencia al mote que usa ella, 'la bichota'. En su recorrido, interactuó con los fans que esperaban para ver a la artista, incluyendo a un grupo que había llegado desde Málaga a las 8 de la mañana.
Posteriormente, el televisivo intentó contactar con los porteros de los edificios cercanos. En su primer intento, no tuvo éxito. Sin embargo, en el segundo bloque logró hablar con un trabajador después de un percance con el micrófono, que provocó la risa incontenible de Lydia Lozano. "No estoy acostumbrado a ir así y el hombre tampoco está acostumbrado a ver a alguien así", comentó el exconcursante de Supervivientes.
Tras el contratiempo, Sandoval logró hablar con el guarda, quien afirmó que "el problema era el ruido", ya que "la gente de los conciertos es más pacífica que la del fútbol". Además, mencionó que se instalarán cortinas antirruido para mitigar las molestias.
Durante este intento, Sandoval enfrentó varias situaciones cómicas, como cuando intentó entrar en la casa del entrevistado sin éxito, o cuando mencionó cómo la gente no dejaba de mirarlo y saludarlo debido a su peculiar atuendo. "La gente me mira mucho la almejilla", bromeó.
En un tercer portal, habló con un conserje que aseguró que los recitales "hacían vibrar los cristales" y afectaban físicamente a los residentes. Esto hizo que el tertuliano comparase la situación con su experiencia profesional en discotecas. "Había compañeros a los que les rotaban las vértebras. Mira a Lydia Lozano cómo está", bromeó.
Finalmente, Sandoval concluyó empatizando con ambas partes: "Entiendo cómo están los vecinos, pero también hay que entender que la gente tiene derecho a tener sus conciertos y a divertirse. Y no hay un estadio mejor. Es un problema de urbanismo".
Comentarios