Televisión

Víctor Sandoval, indignado tras ser expulsado de una tienda de Giorgio Armani: "¡Me han echado de mala manera!"

Víctor Sandoval y María Patiño en 'Ni que fuéramos'.
CANAL QUICKIE

Víctor Sandoval ha vivido una jornada llena de contratiempos este jueves al intentar cumplir una misión especial para Ni que fuéramos: entregar un regalo en la tienda de Giorgio Armani por el 90 aniversario de su propietario. Pero el propio local no se lo ha permitido.

A primera hora de la mañana, Sandoval se puso en contacto con el establecimiento para avisar de la llegada de las cámaras de televisión. Sin embargo, al llegar a la tienda con el obsequio —un muñeco Funko Pop del cumpleañero—, fue expulsado por una trabajadora que argumentó que solo se permitían fotos en el recinto. El reportero, visiblemente contrariado, contestó: "Es que la televisión por fotos no se puede hacer".

Intentando solucionar el malentendido, Sandoval contactó con Marina, la empleada que inicialmente había dado el visto bueno a su entrada, pero la respuesta fue la misma. Frustrado, el colaborador comentó: "¿Pero todavía no saben que la televisión en España emite imágenes en movimiento?". Ante la negativa, Sandoval expresó su desacuerdo con vehemencia y calificó la situación de "surrealista".

En un momento de ira, el protagonista arrojó la bolsa al suelo y le dio una patada, a lo que María Patiño, desde el plató, exclamó: "¡No, Víctor! ¡Que es para los niños!". Sandoval, indignado, exclamó: "¡Me han echado de mala manera!".

La presentadora trató de animar a Sandoval, pero su comentario solo intensificó la frustración del colaborador, quien respondió: "¡Qué no me rinda! ¡Qué no me rinda de qué!". Y, posteriormente, reprochó la actitud de las trabajadoras: "Yo he sido relaciones públicas de Pachá durante muchos años. ¡Qué se atreva Marina a pedir una copa!".

Patiño sugirió adoptar una actitud más humilde, lo que provocó una divertida reacción de Sandoval: "¿¡Humilde!? ¿Qué quieres, que me pisen, que me arrastren? Estoy caliente". 

La presentadora, intentando calmar los ánimos, le aconsejó que sonriera. Esto provocó un espectáculo surrealista en plena Gran Vía, con Sandoval exhibiendo una sonrisa falsa mientras caminaba por la calle.

Finalmente, el televisivo decidió dirigirse a otro establecimiento de la marca, Emporio Armani. En esta nueva ubicación no enfrentó ninguna dificultad y pudo entregar el muñeco sin más contratiempos ni inconvenientes.

loading...