5 actividades gratis para hacer en Lisboa
La ciudad de Lisboa es un sueño para los viajeros. La capital portuguesa tiene muchísimo que ofrecer a los turistas, desde edificios históricos hasta una deliciosa gastronomía. Además, la urbe se adapta a todos los bolsillos, y es que aunque no queramos gastar mucho, seguiremos teniendo una interesante lista de actividades gratuitas.
Descubrir la iglesia del Monasterio de los Jerónimos
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, el Monasterio de los Jerónimos se alza imponente como uno de los principales ejemplos de la arquitectura manuelina en Portugal. El rey Manuel I ordenó su construcción para conmemorar el regreso de la India de Vasco de Gama, de modo que se levantó en el siglo XVI.
Aunque el precio de la entrada es de 10 €, la iglesia se puede visitar gratuitamente. Este templo religioso destaca por sus tallas de piedra, sus bóvedas de crucería y sus espectaculares vidrieras.
Una visita imprescindible: la Plaza del Comercio
Uno de los puntos más emblemáticos de Lisboa es la Plaza del Comercio, la más importante de la capital portuguesa. Este espacio está abierto al río Tajo por uno de sus lados, mientras que en los otros tres lados se alzan preciosos edificios del siglo XVI. Además, para acceder a ella, pasaremos por debajo del Arco del Triunfo. Antiguamente, aquí desembarcaron reyes y jefes de Estado que visitaban Portugal. También se ubicaba aquí el Palacio Real, antes de ser destruido por el gran terremoto de 1755.
Museos gratuítos en Lisboa
Para un plan más cultural, podremos visitar algunos de los museos de la ciudad, y es que además varios de ellos son gratuitos. Por ejemplo, el Museo del Dinero, en la antigua iglesia de São Julião, nos muestra la historia y evolución del dinero en Portugal y en el mundo. Por su lado, el Museo Nacional del Deporte conmemora el centenario de la participación portuguesa en los Juegos Olímpicos y los mayores nombres portugueses del deporte.
Otros centros culturales con entradas sin coste son el Museo de la Salud (con alrededor de 400 piezas de instituciones como la Cruz Roja Portuguesa o el Museo de Historia Natural y Ciencias) y el Museo de la Electricidad, ubicado en la antigua central termoeléctrica Central Tejo.
Contemplar la ciudad desde las alturas
Uno de los planes más populares de Liboa es admirar la ciudad desde sus muchos miradores. Eso sí, habrá que estar preparado para subir empinados tramos de escaleras, aunque el destino merece la pena. Algunos de los mejores miradores de la capital lusa son el Mirador de Santa Lucía, el Mirador das Portas do Sol, el Mirador da Senhora do Monte y el Mirador de Gracia.
Un paseo por la ribera del Tajo
No hay mejor plan para terminar el día que contemplar los colores del atardecer mientras se pasea por la ribera del Tajo. A lo largo de este recorrido fluvial, podremos contemplar algunas de las estampas más icónicas de la ciudad, como la famosa Torre de Belém, el Monumento a los Descubrimientos y la Plaza del Comercio, a lo que se suma la enorme estructura roja del Puente 25 de Abril.