La casa de Hansel y Gretel existe y se puede visitar
- Una atracción turística para toda la familia, llena de magia y muy divertida.
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En Zeewolde, la fantasía se une a la realidad con un resultado mágico. A las afueras de esta localidad neerlandesa se alza nada más y nada menos que la casa del popular cuento infantil de Hansel y Gretel. Esta divertida atracción turística brinda diversión infinita para los más pequeños, con instalaciones como toboganes, castillos inflables, pista de karts e incluso un restaurante donde comer todo tipo de dulces.
Un lugar de cuento
Inmersa en los bonitos paisajes de la provincia de Flovoland (Países Bajos), se alza una construcción extremadamente llamativa. Como si estuviera salida de un cuento de hadas, allí se alza la Hans & Grietje Pannenkoekenhuis, es decir, una casa inspirada en el cuento clásico de Hansel y Gretel. Así, nos encontraremos con una obra arquitectónica de lo más extravagante, con formas imposibles, fachadas inclinadas y curiosos elementos decorativos como una piruleta gigante o un enorme tobogán que sale del interior.
Esta extravagante construcción tiene su origen en 2005, cuando se construyó una primera casa frente a la ubicación actual, justo en el borde de un frondoso bosque. Esta atracción turística pronto fue un éxito y tuvo que ampliarse. No obstante, un fatídico incendio hizo que tuviese que ser reconstruida, esta vez en el lugar donde la encontramos hoy en día.
Un restaurante lleno de dulces
La Hans & Grietje Pannenkoekenhuis cuenta con varias instalaciones, como la Gran Torre de los Dulces con túneles y toboganes donde jugar o un restaurante con habitaciones del revés, mesas que se mueve, un sótano donde "duerme" la bruja del cuento y una loca decoración en techos y paredes. Por supuesto, en esta zona también podremos disfrutar de algunos dulces, como toritas, tartas de manzana o de caramelo, helados…
En la parte exterior la diversión no acaba, ya que los niños podrán divertirse en los columpios, la pista de karts, el teleférico, el arenero, los castillos hinchables o incluso en un juego con chorros de agua que salen del suelo alrededor de un árbol lleno de caramelos. Y no solo eso, sino que al estar esta atracción en un bonito espacio natural, los visitantes podrán recorrer la 'Ruta de las migas de pan', un recorrido de 1,6 km por el bosque.
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