El convento fundado por Santa Teresa de Jesús: el tesoro de uno de los pueblos más bonitos de España
En el corazón de Guadalajara, dentro del término municipal de Pastrana, se erige un imponente tesoro arquitectónico y espiritual: el Convento del Carmen. Este majestuoso conjunto religioso, cuya construcción se inició en 1569 junto al valle del río Arlés, encierra una fascinante historia que se remonta al siglo XVI.
Lo que distingue a este convento es su excepcional origen, ya que fue fundado por Santa Teresa de Jesús, que llegó a Pastrana tras ser llamada por la princesa de Éboli. Este hecho lo convierte en uno de los primeros ejemplares de la Orden de los Carmelitas en España, lo que explica la sencillez y austeridad que caracterizan su arquitectura. Además, esta joya castellanomanchega fue declarada Bien de Interés Cultural en 1995.
El convento del Carmen ha sido testigo de importantes cambios a lo largo de los siglos. Estuvo ocupado por los carmelitas hasta 1836, cuando tuvo lugar la desamortización de Mendizábal. Posteriormente, en 1855, pasó a manos de la Orden Franciscana, que lo utilizó como seminario. En la actualidad, además de seguir funcionando como convento, ofrece servicios de alojamiento como hotel y alberga un interesante museo teresiano.
La joya arquitectónica: la iglesia del convento
Sin duda, la parte más destacable de todo el conjunto conventual es su impresionante iglesia. Con una sola nave y planta de salón, este templo cautiva por su elegante sencillez. A los pies de la iglesia se encuentra el sotocoro, sobre el cual se ubican las ventanas y rejas de clausura, elementos que evocan la vida contemplativa de las religiosas que han habitado este lugar a lo largo de los siglos.
Un espacio para la espiritualidad y la celebración
Además de poder reservar habitación en el hotel a través de diversas webs, el convento del Carmen también ofrece la posibilidad de alquilar sus espacios para la celebración de eventos, como bodas. Los banquetes pueden realizarse tanto en el salón interior del convento como en los encantadores patios exteriores, brindando un marco único y especial para cualquier ocasión.
En definitiva, el convento del Carmen de Pastrana es mucho más que un simple edificio religioso. Es un tesoro histórico y arquitectónico que nos transporta a la época de Santa Teresa de Jesús y nos permite experimentar la serenidad y la belleza de un lugar único en España. Ya sea para alojarse, celebrar un evento especial o simplemente para sumergirse en su fascinante historia, este convento es un destino imprescindible para todos aquellos que buscan conectar con la espiritualidad y la cultura de nuestro país.