La Isla del Diablo, el parque nacional italiano que fue una cárcel de máxima seguridad durante 100 años
- En este tesoro de Cerdeña se ha sabido conservar a la perfección su naturaleza mediterránea.
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En la costa norte de Cerdeña, se extiende un auténtico tesoro natural con una historia realmente singular. Hablamos del Parque Nacional de la Asinara, formado por una isla estrecha y alargada con costas muy accidentadas y una amplia variedad de hábitats. A pesar de la belleza del lugar, su apodo es realmente tétrico: la Isla del Diablo, y es que este enclave funcionó como un centro sanitario de cuarentena, un campo de prisiones durante la Primera Guerra Mundial y una importante cárcel.
Naturaleza mediterránea en estado puro
La isla de Asinara es la segunda más grande de Cerdeña, después de la de San Antioco. Aunque las primeras huellas de la presencia humana se remontan al neolítico, la naturaleza del lugar se ha conservado a la perfección. Su flora cuenta con 678 especies (29 endémicas) y el paisaje está dominado por la maquia mediterránea, la encina y la sabina negral. Por otro lado, la fauna incluye burros, jabalíes, muflones, caballos, asnos y el halcón peregrino.
Su perfil costero presenta bastantes contrastes, con altos acantilados en la costa occidental y amplias ensenadas y pequeñas playas en la costa oriental, como la espectacular Cala d’Arena. En definitiva, es un lugar mágico donde contemplar las bellezas de la naturaleza mediterránea y disfrutar de un ambiente aislado y tranquilo.
Un pasado oscuro
Aunque ahora sea un lugar de paz y armonía, la isla de Asinara esconde un pasado oscuro que le ha hecho ganarse el apodo de Isla del Diablo. Este pequeño pedazo de tierra fue utilizado como centro de cuarentena y, durante la Primera Guerra Mundial, se convirtió en un campo de prisioneros.
Posteriormente, desde 1975, Asinara acogió una prisión de máxima seguridad donde estuvieron encarcelados desde miembros de las Brigadas Rojas, hasta capos de la mafia. Tras 100 años de funcionamiento, la cárcel cerró sus puertas, arrastrando todo tipo de historias macabras a sus espaldas.
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