Destinos

Cinco lugares de Europa para darse un baño en paisajes de postal

Bañistas en la orilla del Lago Bled en Eslovenia.
KATERYNA LEVCHENKO/ iStockphoto

La temporada estival es sinónimo de chapuzón. Algunos prefieren la piscina, pero la propia naturaleza nos regala bellos rincones (en este caso, masas de agua) para darnos un refrescante baño. La editora de guías de viajes Lonely Planet recopila en su libro Nadar al aire libre hasta 60 "lugares mágicos" para zambullirse en una estampa de postal. Apunta estos cinco para este verano o el siguiente, de allí no se moverán.

Lago de Caldaro, Italia

Vistas al Lago Caldaro, al norte de Italia.
Getty Images

Se dice que el Lago de Caldaro cuenta con una de las aguas más templadas de los Alpes italianos. Es uno de los más cómodos para el baño, con cuatro zonas equipadas para ello. De azul intenso y rodeado de verdes colinas y viñedos, el Lago de Caldaro se ubica a menos de 20 kilómetros de la coqueta ciudad de Bolzano, a la sombra de Los Dolomitas.

Pont du Gard, Francia

El espectacular Pont du Gard cercano a Nimes.
Robert Zehetmayer

En la región francesa de Occitania, a una media hora en coche de las ciudades de Aviñón y Nîmes se encuentra el Pont du Gard. Este monumento declarado Patrimonio de la Humanidad es el puente que permite al acueducto de Nîmes cruzar el río Gardon. Esta obra de ingeniería romana se construyó en torno al año 50 d.C y se eleva casi 50 metros sobre el río. No todos los días se puede flotar con vista a un puente de más de dos mil años de antigüedad (eso sí, por nueve euros, que es el coste del aparcamiento).

Lago Bled, Eslovenia

El bellísimo lago Bled de Eslovenia.
Miquel Raga Terol

A menos de una hora en coche de Liubliana, una diminuta isla se levanta valiente en medio de un gran lago rodeado por los Alpes Julianos. El Lago Bled está custodiado por un castillo incrustado en un acantilado. Los viajeros llegan a la iglesia de la pequeña isla en góndolas o, los más valientes, a nado.

Pamukkale, Turquía

Pamukkale, famosas pozas de agua en Turquía.
isa ozdere / iStockphoto

Al sudoeste de Turquía se ubica uno de los principales atractivos turísticos del país: Pamukkale. Se traduce grosso modo como "castillo de algodón" y se trata un enclave de fuentes termales dispuestas en terrazas. A primera instancia parecen salinas, pero se trata realmente de rocas de travertino. Sus aguas abastecían la ciudad balneario grecorromana de Hierápolis. Eso sí, en las piscinas naturales está prohibido el baño (solo podremos andar descalzos), de modo que tendremos que optar por las piscinas artificiales de los balenarios de la zona.

Playa de Gulpiyuri, España

Playa de Gulpiyuri.
JIR Moronta / iStock

Gulpiyuri, o traducido del bable, "círculo de agua" es una playa insólita de Llanes (Asturias). Parece que hubiesen perforado la pradera junto al acantilado, pues es una playa sin salida directa al mar, aunque el Cantábrico se abre camino bajo al acantilado hasta incluso taparla durante la pleamar.

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