Cinco pueblos medievales de cuento a orillas de la playa en España
España alberga numerosos pueblos medievales a lo largo de su territorio, muchos de los cuales conservan sus castillos, cascos antiguos amurallados y calles con arquitectura tradicional. Sin embargo, hay cinco pueblos en particular que poseen un encanto especial, ya que además de su herencia medieval, cuentan con la belleza y los atractivos del mar.
Visitar cualquiera de estos pueblos es una excelente opción para quienes veranean en la zona, e incluso alojarse en ellos puede resultar una experiencia realmente para recordar. Estos destinos combinan a la perfección la riqueza histórica con el ambiente relajado de la costa, ofreciendo lo mejor de ambos mundos a los visitantes.
Begur: símbolo emblemático de la Costa Brava
Uno de estos pueblos es Begur, situado en la provincia de Girona. A pesar de ser considerado una zona turística, ha logrado mantener su carácter medieval, siendo el Castillo de Begur su símbolo más emblemático. Además, este encantador pueblo marinero cuenta con las magníficas playas de la Costa Brava.
Llanes: la joya del Cantábrico
Llanes, en Asturias, es otro pueblo costero con un encanto especial. Rodeado por el imponente mar Cantábrico y los majestuosos Picos de Europa, Llanes ofrece numerosas playas de gran calidad. Además, ha sabido conservar su valioso patrimonio monumental, destacando la Torre de la Muralla, la basílica de Santa María del Concejo y el Palacio del Conde de la Vega de Sella, entre otros tesoros de su casco histórico.
Lloret de mar: castillos, iglesias y llamativas calles
Lloret de Mar, ubicado en la Costa Brava, es otro pueblo medieval que merece ser visitado. Aquí podrás disfrutar de las vistas del castillo de Sant Joan, sus iglesias, sus encantadores jardines y sus pintorescas calles. Todo ello aderezado con impresionantes vistas al mar y acceso a hermosas playas.
Tossa de Mar: un pueblo con historia
Tossa de Mar, igualmente en la Costa Brava, se une a la lista de pueblos medievales que tienen el privilegio de contar con el mar a sus pies. Su mayor atractivo turístico es la Muralla de Tossa de Mar, declarada Monumento Histórico Artístico Nacional. Asimismo, posee algunas playas muy próximas al centro urbano.
Pals: uno de los favoritos de los turistas
Por último, Pals, situado en Girona, es otro de los pueblos que combinan un centro histórico medieval con playas en el propio municipio. Aquí destaca la torre románica conocida como la Torre de las Horas, construida entre los siglos XI y XIII, que atrae el interés de numerosos turistas.
En definitiva, estos cinco pueblos medievales costeros son auténticas joyas que ofrecen una experiencia única, fusionando historia, arquitectura tradicional y el incomparable atractivo del mar. Ya sea para una visita de un día o para una estancia más prolongada, estos destinos son una apuesta segura para disfrutar de unas vacaciones inolvidables en España.