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El impresionante monasterio abandonado en medio de un parque natural en Galicia

Monasterio de Santa María de Monfero
Wikimedia Commons

La comunidad autónoma de Galicia es una de las regiones más increíbles de toda España, ya que en ella impresionantes construcciones con siglos de historia se combinan con espectaculares entornos naturales para crear estampas extraordinarias. Un claro ejemplo de ello es el precioso Monasterio de Santa María de Monfero, un convento abandonado en medio de la naturaleza que todavía conserva su esplendor.

Ubicado en el magnífico Parque Natural de Fragas do Eume, este precioso monasterio dejó de tener huéspedes a principios del siglo XIX, y aunque ha habido varios proyectos para su restauración, permanece deshabitado desde hace dos siglos. La vegetación se ha ido abriendo paso a través de sus paredes, pero eso no ha hecho más que añadir misticismo a este espléndido edificio gallego.

El increíble Monasterio de Santa María de Monfero

Entrada al Monasterio de Santa María de Monfero
Wikipedia Commons

Lo que nos recibe nada más poner un pie en el recinto es una preciosa entrada con un arco de medio punto, tras el cual se encuentra el descomunal monasterio. La primera piedra se puso en el siglo XII, aunque de aquella iglesia tan solo queda en pie un muro. La construcción del convento data de medio milenio después, a principios del siglo XVII. Según nos acercamos a él, descubrimos su impresionante fachada barroca, que deja perplejo a cualquiera que la vea con sus propios ojos.

La fachada del Monasterio de Santa María de Monfero simula un tablero de ajedrez, en el que se combina la pizarra y el granito para crear una estampa espectacular, a la que también contribuyen las cuatro columnas con capiteles corintios. La iglesia de cruz latina que se erige tras ella es muy simple, aunque no por ello deja de ser merecedora de una visita.

Fachada de la iglesia del Monasterio de Santa María de Monfero
Wikimedia Commons

Contiguo a la iglesia, donde se pueden descansan eternamente los restos de la familia Andrade (muy importante en la región), se encuentra el increíble monasterio, que no ha soportado el paso del tiempo igual de bien que el templo. Eso sí, todavía puedes pasear por su precioso claustro y sus increíbles balconadas, así como acercarte a los gruesos muros de piedra que han sucumbido al avance de la vegetación; y es que la naturaleza que rodea a este recinto es simplemente, sublime. 

El Monasterio de Monfero y las Fragas do Eume

Fragas do Eume.
Jose Arcos Aguilar / iStock

La espectacularidad del lugar no solo reside en el monasterio en sí, sino también en su entorno: el Parque Natural de Fragas do Eume es el bosque atlántico de ribera mejor conservado de Europa. En sus 9.000 hectáreas se pueden impresionantes cañones que se levantan en ambas orillas del río Eume, pero en este descomunal espacio natural que parece sacado de un cuento también te puedes encontrar con otro monasterio, el de Caavaeiro, erigido en medio de la frondosa vegetación.

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