El parque urbano de Dublín que es el más grande de Europa

Con el día de San Patricio a la vuelta de la esquina, son muchos los irlandeses que ultiman los preparativos para la mayor fiesta nacional del país. Durante este día, todas las ciudades se vestirán de verde, especialmente la capital, donde se reunirán montones de personas para celebrarlo. 

Dublín guarda un montón de secretos que seguramente desconoces. Uno de ellos es el Phoenix Park, o Parque Fénix, un parque urbano que es un icono en la ciudad. Y no es para menos, pues es el más grande de Europa. 

Hogar de gamos y presidentes

El parque se creó en la década de 1660 como pabellón de caza real y se abrió al público en 1747. Durante esos años fue el hogar de una gran manada de gamos, de hecho, todavía vagan libremente por el recinto. Igualmente, con una extensión de más de 700 hectáreas, el parque es dos veces más grande que el Central Park de Nueva York. Además, el viajero podrá visitarlo cuando desee, pues sus dos puertas principales están abiertas las 24 horas del día durante todo el año. 

Sin embargo, si algo lo caracteriza es la multitud de cosas que se pueden encontrar en su interior. De todas ellas, una de las más curiosas es lo que se conoce como Áras an Uachtaráin, o la 'residencia del presidente'. La casa original fue construida en 1751 por el guarda del parque y arquitecto aficionado Nathaniel Clements, aunque no se convirtió en la residencia del presidente de Irlanda hasta 1938. 

La casa presenta un estilo neoclásico, con un pórtico angular de tres puntas, las estoicas columnas griegas y una fachada encalada. Esta estructura es muy parecida a la Casa Blanca de Washington, pues se dice que el arquitecto se inspiró en ella. Si se quiere visitar, sus puertas están abiertas al público cada sábado. 

De un zoo hasta el obelisco más grande de Europa

Aparte de la casa del presidente, en el parque se ubica el zoo de Dublín. Este fue fundado en 1830 y es el cuarto más antiguo del mundo. Abarca casi 28 hectáreas y alberga más de 400 animales divididos en distintos hábitats, como el bosque de los orangutanes, la senda forestal Kaziranga, o la sabana africana.

Igualmente, también se podrá observar el castillo de Ashtown, un torreón medieval del siglo XV que permaneció oculto en el interior de los muros de una mansión georgiana hasta 1978. Actualmente, forma parte del centro de visitantes del parque, donde muestra interpretaciones históricas del recinto desde el año 3500 a. C. hasta la actualidad.

Por otro lado, otra de las atracciones es la mansión de Farmleigh, un antiguo alojamiento donde se hospedaban los dignatarios visitantes. Su visita solo se realiza de forma guiada, aunque los jardines y la galería permanecen abiertos al público. A su vez, una parte también importante son los llamados People’s Flower Gardens. Estos cubren casi nueve hectáreas y fueron creados y vallados en 1864. Con un gran lago ornamental y zonas de pícnic, comer al aire libre aquí es uno de los mejores planes de la ciudad. 

Por último, caben destacar también la impresionante cruz papal, erigida para la misa al aire libre oficiada por el papa Juan Pablo II en 1979, y el Wellington Testimonial, el obelisco más grande de Europa con 62 metros de altura en honor al duque de Wellington.

Un recorrido en bicicleta

Tal es la extensión del Phoenix Park, que recorrerlo caminando llevará cerca de 4 horas. Por ello, la mejor manera de ver el recinto es en bicicleta, así en algunas de las entradas al parque hay tiendas donde poder alquilarlas. Una de ellas es Phoenix Park Bikes, ubicada cerca de los People’s Flower Gardens, y donde mostrarán al viajero la increíble red de rutas ciclistas de hasta 14 kilómetros que atraviesan el parque. 

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