Descubre las cinco playas más paradisiacas del Algarve
El Algarve es uno de los destinos más deseados por los turistas que visitan Portugal. Esta fascinante región comprende la franja sur del país luso y alberga paradisíacas playas donde relajarnos y disfrutar de la arena y el mar. Por ejemplo, desde la oficina de turismo del Algarve, han seleccionado algunos de los mejores arenales de la zona:
Isla de Tavira
Un hermoso paisaje de lagunas separa a Tavira de la isla que lleva su nombre. Además, todo su alrededor es territorio del Parque Natural de Ría Formosa, así que los paisajes imponentes están garantizados. De hecho, la ensenada es hogar de flamencos y otras aves zancudas que regalan instantáneas idílicas al salir y caer el sol.
El paseo en ferri para llegar hasta Ilha de Tavira muestra el encanto de este rincón algaravío, que fue tierra de árabes y romanos. La isla cuenta con tres playas: Tavira, naturaleza salvaje, pero con servicios; Terra Estreita, idónea si buscas una playa solitaria, y Praia do Barril, que cuenta con un peculiar cementerio de anclas. Tres paraísos de arena fina y aguas tranquilas con la virginidad propia de un parque natural.
Playa de Falésia
Recién nombrada la Mejor Playa del Mundo 2024, según los Tripadvisor Travelers’ Choice Awards, Falésia es un arenal infinito de arenas doradas y aguas cristalinas.
El contraste entre el cobrizo de las rocas y el turquesa del océano hacen de este lugar una apuesta ganadora para pasar el auténtico descanso. Se completa el día si disfrutamos de los sabores de la gastronomía algaravía con los pies en la arena.
Playa de Salema
Este arenal de Vila do Bispo fue elegido por el diario 'The Guardian' como una de las 50 playas más bellas del mundo. La auténtica vida de un pueblo marinero sigue latiendo aquí, regalando al viajero una gastronomía fresca y escenas como las de los pescadores regresando a puerto tras la faena.
Cabe destacar que sobre uno de los acantilados alberga huellas de algunos de los dinosaurios que habitaron en esta zona del Algarve hace entre 150 y 250 millones de años.
Ponta da Piedade
Si bien Ponta da Piedade no se trata de una playa en sí, esta zona de acantilados a pocos kilómetros de Lagos está llena de cuevas y cenotes y supone una gran alternativa a la famosa Cueva de Benagil.
Al acercarse tanto por mar como por tierra firme, los islotes y puentes de Ponta da Piedade que el océano ha ido diseñando en la roca no dejarán indiferente. Tras descender por las empinadas escaleras espera el merecido chapuzón en aguas cristalinas.
Playa de la Isla de la Barreta
Tranquilidad y belleza es lo que se respira en la Playa de la Isla de la Barreta, en la que puedes pasear desnudo (es una de las playas naturistas oficiales) y al que solo se accede en barco. A esta playa de unos 10 km de arenas finísimas, llamada Ilha da Barreta, la gente la conoce como Ilha Deserta.
Desde el muelle de Porta Nova, junto al castillo de Faro, salen embarcaciones rumbo a este enclave situado a media hora. Si la marea está baja, las lenguas de arena quedan al descubierto. Es un verdadero espectáculo natural en el punto más meridional de Portugal.
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