El pueblo abandonado que la naturaleza se comió por completo
- La villa se ha convertido en un popular destino turístico.
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El ser humano ha ido ganándole terreno a la naturaleza construyendo sus pueblos y ciudades en cada rincón del planeta. Pero hay veces en los que esto se revierte y nos deja estampas tan curiosas como la de la villa china de Houtouwan, una pequeña localidad que parece sacada de un cuento de hadas. Hace años que sus últimos habitantes abandonaron el lugar y ahora la madre naturaleza ha devorado lo que era suyo.
Del auge al abandono
El antiguo pueblo de pescadores de Houtouwan se encuentra en la zona norte de Shengshan, una de las 400 islas ubicada al este de Shanghái. En su momento de mayor auge, durante la década de los 80, albergó a alrededor de 3.000 personas, pero ahora eso es tan solo una sombra del pasado. Su situación aislada y remota en el Mar de China Oriental hizo que poco a poco sus vecinos fuesen abandonando el lugar en busca de mejores oportunidades. De modo que, ya de forma oficial, la aldea quedó en total abandono en el año 2002.
El resto ha sido trabajo de la naturaleza. Las casas vacías han quedado a merced de las plantas trepadoras y ahora están cubiertas por una capa de vegetación. Y como podríamos imaginar, el resultado es impresionante.
Muy popular entre los turistas
Esta mágica estampa se ha hecho viral entre los turistas, que acuden hasta el pueblo para caminar por sus calles desérticas acompañados por un silencio sepulcral. Sobre todo viajan en primavera, cuando el verde es aún más intenso. Ante esto, las autoridades de la isla han ido adaptando poco a poco el lugar para recibir a visitantes debido al gran auge de personas.
Por ejemplo, hay un mirador donde podremos contemplar una panorámica completa del pueblo por un precio de 3 €. También existe la posibilidad de caminar por la propia aldea por 8 €, eso sí, siempre advirtiendo del peligro que supone entrar en las estructuras deterioradas.
Además, hay que tener en cuenta que viajar hasta Houtouwan no es fácil, ya que primero debemos coger un ferry desde la China continental hasta la isla de Gouqi, y desde allí cruzar por un puente a la isla de Shengshan.
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