Qué ver en un fin de semana en Estocolmo: desde Stortorget hasta Skansen
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Estocolmo es una de las ciudades más bellas del norte de Europa. La capital sueca fue levantada sobre 14 islas diferentes conectadas por puentes, y a día se hoy se presenta como un lugar perfecto para un viaje de fin de semana, una urbe repleta de cultura, espacios verdes y preciosos edificios históricos.
Lo imprescindible
El casco histórico de la ciudad es conocido como Gamla Stan y se encuentra sobre la isla de Stadsholmen. Aquí podremos visitar Stortorget, una preciosa plaza con edificios de colores; la Catedral de San Nicolás, y el Palacio Real. Continuamos el recorrido por la ciudad yendo al Parlamento, a la Iglesia Riddarholmen y al imponente edificio del Ayuntamiento, el lugar donde cada año tiene lugar la entrega de los Premios Nobel.
Los museos de la ciudad también son paradas totalmente imprescindibles. Uno de los más recomendados es el Museo Vasa, en la isla Djurgården, donde se expone un enorme barco de guerra del siglo XVII que permaneció en el fondo marino durante 333 tras hundirse en su viaje inaugural.
Muy cerca se encuentra el Museo Nórdico, que recorre la cultura de los pueblos nórdicos a través de piezas y objetos cotidianos. Y ocupando una gran extensión de esta isla, está Skansen, un museo al aire libre con edificios de otra época, bonitos jardines e incluso un enorme zoo que recrea el hábitat natural de los animales.
Por último, si queremos disfrutar de unas impresionantes vistas de la ciudad, deberemos dirigirnos al Globen Arena (actualmente Avicii Arena), donde unos ascensores exteriores en forma de cápsula nos llevarán a una altura de 130 metros hasta el cielo de Estocolmo.
Donde dormir
La isla de Södermalm y su barrio del mismo nombre es la zona más bohemia de la ciudad. Aquí podemos encontrar una amplia oferta de alojamientos, como el espléndido Hotel Rival, ubicado en un bonito edificio Art Decó frente a la tranquila plaza Mariatorget y a tan solo 15 minutos andando de Gamla Stan.
Dónde comer
Por otro lado, en cuanto a la oferta gastronómica, una buena opción es el restaurante Stockholms Gastabud, donde podremos deleitarnos con los platos suecos más típicos en pleno centro histórico. Y para probar algo único y diferente, en el restaurante Frantzén encontraremos una fusión a entre la cocina nórdica y la asiática.
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