Refrescarse sin playa: cinco lagos y lagunas de España para darse un chapuzón
No todo es playa en verano. España tiene numerosos lagos, pozas y piscinas naturales donde poder refrescarnos si no tenemos la costa cerca, si queremos huir de las playas abarrotadas o si decidimos pasar el fin de semana en el monte. Lagos como los siguientes son una gran opción para darse un chapuzón o también practicar turismo activo. Eso sí, conviene consultar las zonas de baño en sus webs oficiales y acudir a los centros de visitantes en caso de haberlos.
Lago de Sanabria (Zamora)
El Lago de Sanabria es el más grande de España, se ubica al norte de la provincia de Zamora y es una gran destino rural y de naturaleza. Esta masa de agua de origen glaciar cuanta con varias playas de arena y piedra, alquiler de mobiliario acuático, merenderos, alojamientos y campings. Ya de paso vale la pena visitar el coqueto pueblo de Puebla de Sanabria, a 15 kilómetros del lago.
Estany de Banyoles (Girona)
A media hora de Girona, el Lago de Bañolas (en catalán Estany de Banyoles) es el lago natural más grande de Cataluña y se alimenta de aguas subterráneas procedentes de las montañas de la Alta Garrotxa. El baño solo está habilitado en tres zonas: la Caseta de Fusta (zona gratuita), los Banys Vells (bar con zona de baño) y el Club Natació Banyoles (entidad deportiva).
Lagunas de Ruidera (Albacete y Ciudad Real)
El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera es un bello paisaje que comparten Albacete y Ciudad Real formado por quince lagunas. Cuenta con varias zonas de baño, visitas guiadas al parque, rutas senderistas y un centro de visitantes, al que se recomienda ir si es nuestra primera vez.
Lago Carucedo (León)
La bonita y rústica comarca de El Bierzo alberga este lago que puede ser una buena opción para pasar la tarde tras visitar Las Médulas, paraje único con una gran valor histórico a menos de 10 kilómetros. El Lago de Carucedo es perfecto para un relajante paseo, un baño tranquilo y sacar el kayak.
Estany de Montcortés (Lleida)
De origen kárstico y con una profundidad entre 20 y 40 metros, el Lago de Montcortés está rodeado por un bello paisaje pirinaico. Se pueden emprender varias rutas senderistas, practicar pesca, darse un baño e incluso rutas a caballo. Para llegar a él lo mejor es ir en coche hasta la localidad de Pobleta de Bellvehí, a 12 kilómetros del enclave.
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