Los seis Pueblos Mágicos de Guanajuato, el estado más auténtico de México

Historia, leyendas, simbología, cultura, tradiciones… Los Pueblos Mágicos de México sorprenden enormemente a sus visitantes gracias a sus encantos infinitos y los seis que encontramos en el estado de Guanajuato lo demuestran con creces.

Comonfort

A 2.400 metros sobre el nivel del mar, se alza el maravilloso pueblo de Comonfort. Pasear por sus tranquilas calles supone darnos un baño de color, al mismo tiempo que visitamos edificios llenos de historia como el Antiguo Palacio Municipal, decorado con murales que cuentan la historia de la localidad desde la época prehispánica hasta la actualidad.

Otros de los lugares que no podemos perdernos son la Parroquia San Francisco de Asís y el Templo de la Señora de los Remedios. Y para deleitarnos con la gastronomía local, no hay un lugar mejor que el Mercado Hidalgo, donde probar las gorditas de maíz quebrado, las enchiladas, la tortilla ceremonial, las charamuscas…

Dolores Hidalgo

Fue en el pueblo de Dolores Hidalgo, durante la madrugada del 16 de setiembre de 1810, donde tuvo lugar el Grito de Dolores, la convocatoria para tomar las armas contra la Corona española. Es por ello que la localidad es reconocida como cuna de la independencia nacional.

Entre sus atractivos destacan la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, la Casa-Museo José Alfredo Jiménez y el Museo de la Independencia. Dentro de su gastronomía encontraremos preparaciones tan deliciosas como los chiles de chorro y los helados con sabores tan curiosos como queso, nopal, cerveza, aguacate, y tequila.

Jalpa de Cánovas

Jalpa de Cánovas forma parte de las Rutas Turísticas de Negocios, Aventura, Haciendas del Bajío y Cristera, y por su fértil suelo fue conocido como 'El Granero de México'. De hecho, el pueblo se fue construyendo a raíz de una hacienda. Entre antiguas fincas rurales y un entramado de casas de colores y calles adoquinas, yergue el Templo del Señor de la Misericordia, una magnífica Iglesia construida de ladrillo rojo y con decorados de estilo neogótico.

También merece la pena adentrarse en el antiguo casco de la hacienda originaria, así como el Jardín Principal de la Casa y el Acueducto del Molino Viejo. Y para un plan más gastronómico tenemos desde las enchiladas de cecina a la mole de nuez y el caldo de zorra.

Mineral de Pozos

La villa de Mineral de Pozos es conocido como el pueblo fantasma, ya que fue abandonado dos veces desde su fundación. La localidad revivió como el Ave Fénix y ahora los visitantes pueden disfrutar y quedarse asombrados con los vestigios de las antiguas minas de oro y plata y las haciendas.

Podremos descansar y admirar la arquitectura que rodea el Jardín Juárez, comprar artesanías en las tiendas de antigüedades, hacer largas caminatas en los bonitos paisajes de alrededor y probar algunos productos de la gastronomía local como el colonche, el fruto fermentado de una chumbera roja; los escamoles, larvas de hormiga, y los gusanos del maguey.

Salvatierra

El río Lerma discurre por el pueblo de Salvatierra, una de las localidades coloniales más representativas de Guanajuato. Esta se ubica en el Valle de Guatzindeo, nombre de etimología indígena que quiere decir "sitio de hermosa vegetación".

En el pueblo nos maravillaremos con bellas muestras de arquitectura religiosa y civil, como el Puente de Batanes, el Santuario de Nuestra Señora de la Luz, el Convento de las Capuchinas, el Templo del Carmen, la antigua Hacienda de San José del Carmen y el mercado Hidalgo. Su gastronomía tradicional destaca por platillos como las largas y los prestiños.

Yuriria

La villa de Yuriria sorprende por su valioso entorno natural. Allí encontramos una enorme laguna, además de una biodiversidad marcada por especies como el zorrillo, el coyote, el alicante, la lagartija y el tlacuache.

Esa naturaleza se complementa con edificios históricos como el imponente Convento Agustino que data del año 1550 y el Templo del Señor de la Preciosa Sangre de Cristo. Igualmente, Yuriria es popular por sus tejidos en tule y su gastronomía tradicional, con platos como el Caldo Michi, las ancas de rana, el mole con charales, los buñuelos de viento, los tamales de cacahuate, el atole de garbanzo y el pan dulce conocido como fruta de horno.

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