Viajes

Diez clásicos para enamorarse (una vez más) de Praga y sus maravillas

Vista de Praga y sus puentes sobre el río Moldava.
Getty Images/iStockphoto

Praga es como un sueño, ya seas un amante del arte y la historia, un romántico empedernido o un amante de la cerveza. Un sueño al que le queda fenomenal el otoño y alcanza máximos de encanto cuando se acerca la Navidad. Esta pequeña capital situada en el centro de Europa y bien conectada con España es tan completa que puede costar saber por dónde empezar, así que lo ponemos fácil con esta ruta que recorre los imprescindibles y los lugares más destacados.

1. La Plaza de la Ciudad Vieja

Plaza de la Ciudad Vieja.
Danilovich Andrey

El corazón de la ciudad y un punto por el que pasas sí o sí porque todos los caminos parecen empezar o terminar allí. De esta amplia plaza lo que más llama la atención es que el edificio que debería ser protagonista, la Iglesia de Týn, está tapado por otros edificios que no dejan ver más que sus altas torres góticas de 80 metros de alto. La construcción de esta iglesia empezó a mediados del siglo XIV y duró hasta el siglo XVI. Alberga el órgano más antiguo de la ciudad y es Patrimonio de la Humanidad. Encontrar su puerta puede ser el primer gran reto al que te enfrentes en esta ciudad.

2. Reloj astronómico

Reloj Astronómico.
Getty Images/iStockphoto

En uno de los laterales de la plaza encontramos uno de los grandes símbolos de Praga, el Reloj Astronómico en uno de los laterales del ayuntamiento. La recomendación es no perderse el espectáculo de sus figuras al llegar las horas en punto. También subir a la parte más alta, de donde, por cierto, se obtienen las mejores vistas de la iglesia de Týn y de la maraña de calles y tejados rojos de la ciudad.

3. Torre de la Pólvora

La Torre de la Pólvora, puerta a la ciudad gótica medieval en Praga.
Sergey Dzyuba

Desde la gran plaza parte la calle Celetná, una de las más comerciales y concurridas de Praga. Al final espera la Torre de la Pólvora, la que fuese una de las muchas puertas que daba acceso a la ciudad antigua. Poco antes de llegar destaca la Casa de la Madona Negra, un edificio cubista que acoge un completo museo sobre muebles y objetos de decoración de este estilo que es una maravilla.

4. Barrio Judío

Cementerio Judío.
Getty Images/iStockphoto

También conocido como Josefov, reúne seis sinagogas y el cementerio judío, uno de los lugares más sobrecogedores de la ciudad. Se cree que podrían estar enterradas hasta cien mil personas, aunque solo se pueda contabilizar unas doce mil lápidas. Entre todas podrás encontrar la de Franz Kafka. De las sinagogas que siguen en funcionamiento destacan la conocida como la Española, por su decoración repleta de mosaicos moriscos, y la Vieja- Nueva, la más antigua de toda Europa y la que recoge la leyenda del Golem. Otras de las sinagogas acogen ahora exposiciones sobre el pueblo judío y el Holocausto, como la de Pinkas, en cuyas paredes aparecen los nombres de los 77.297 judíos checos que fueron asesinados durante el Holocausto.

5. Puente de Carlos

El Puente de Carlos por la mañana.
Getty Images

Junto al Reloj Astronómico, este puente decorado con 30 estatuas y custodiado por dos altas torres es una de las postales más repetidas de la ciudad y uno de los lugares más bonitos a cualquier hora del día. Busca la estatua de San Juan Nepomuceno ya que tocarla dicen que da buena suerte. El puente cruza el río Moldava para unir la Ciudad Vieja (Staré Mesto) y la Ciudad Pequeña (Mala Strana), nuestra siguiente parada.

6. Barrio Mala Strana

Barrio de Mala Strana.
Getty Images

 A pesar de que el título de Viejo se lo “robó” el barrio situado al otro lado del río, realmente esta es la zona más antigua de la ciudad y, para muchos, la más bonita. A pesar de lo cruel que ha sido la historia con Praga, este barrio está sorprendentemente bien conservado y aún es posible apreciar la belleza de edificios con varios siglos a sus espaldas. Eso sí, por la noche no es la zona más animada, ya que muchos de estos edificios están ocupados por organismos públicos o embajadas.

7. El Castillo

Castillo de Praga y catedral de San Vito.
Danilovich Andrey

No te dejes engañar pensando que lo que vas a ver es un castillo al uso porque el de Praga es lo más similar a un pequeño pueblo en el que encontrar edificios de todo tipo. La que fuese residencia de los reyes de Bohemia fue fundada en el siglo IX, pero no dejó de ampliarse en los siglos posteriores. Hoy lo más destacado es el antiguo palacio real, la catedral de San Vito y el famoso Callejón del Oro, un grupo de casitas de colores de lo más pintorescas que reciben este nombre porque en su día fue el lugar de trabajo de los orfebres de la ciudad.

8. Clementinum

Biblioteca del Clementinum.
Javier Valero Iglesias

 De vuelta al otro lado del río Moldava destaca la que es la universidad más antigua de la ciudad. Se pueden visitar varios espacios, pero la biblioteca es el más importante. Solo te dejan asomarte desde una especie de balcón y, aun así, merece mucho la pena.

9. Casa Danzante

Casa Danzante de Frank Gehry.
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Debido a la belleza de sus edificios históricos, podemos decir que Praga no tenía necesidad de innovar en arquitectura, pero decidieron arriesgar y dar un salto a la arquitectura moderna y ahora tienen uno de los grandes símbolos de esta época. Diseñada por Frank O. Gehry, una vez que la ves no hay que explicar el por qué de su nombre.

10. Las obras de David Cerny

San Wenceslao montado a caballo al revés en el Palacio de Lucerna.
Heather Shimmin

Dicen que es el escultor más extravagante… y puede que tengan razón. En Praga hay un buen puñado de sus obras. Una de las más famosas es la de San Wenceslao montado a caballo, pero al revés, colgado del techo del Palacio de Lucerna, un precioso edificio de estilo art nouveau. Por la torre de televisión Žižkov hay unos bebés gigantes gateando; junto al Museo Kafka decidió que quedaban fenomenal dos hombres orinando, y en pleno casco antiguo, en la calle Husova, colgó a Freud de un palo. A Franz Kafka le dedicó un busto formado por paneles que se mueven constantemente, pero se encuentra cerrado por obras hasta la primavera.

Cerveza y restaurantes

Y entre visita y visita no olvides que Praga es uno de los centros cerveceros más conocidos del mundo. Y tan famosa como su cerveza es su artesanía, sobre todo lo relacionado con el cristal de Bohemia. Y no olvidamos su gastronomía. Para una comida especial la recomendación es Aureole, un restaurante panorámico espectacular. Y si buscas algo más tradicional donde degustar los platos típicos de la zona reserva en el restaurante de la Casa Municipal. Los más románticos tienen restaurantes a bordo de los barcos amarrados en la orilla del río.

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