Las mejores playas para ir con autocaravana en Mallorca

Los amantes de los viajes en autocaravanas o furgonetas campers tienen en este paraíso mediterráneo un destino de lujo donde pasar unas vacaciones diferentes. Recorrer el mundo con la casa a cuestas es una forma de viajar que cada vez está más de moda y que permite descubrir  los rincones más bonitos con total libertad y autonomía. Pero hay que tener en cuenta que en Mallorca hay una normativa sobre acampar y solo se puede hacer en determinadas zonas.

La isla cuenta con dos puntos de servicio para autocaravanas: uno en el Polígono de Son Castelló, saliendo de Palma, y otro en la Gasolinera de Petroest, en Manacor, en la carretera de Porto Cristo. 

Caló des Moro

En el sureste de la isla, y a unos 6 kilómetros de la localidad de Santanyí, se encuentra una de las joyas más preciadas de Mallorca: la playa Caló des Moro. Rodeada de impresionantes acantilados, durante mucho tiempo fue uno de los lugares menos conocidos y frecuentados de la isla. Antes de llegar a la playa hay una carretera con un aparcamiento gratuito. Después, el acceso hasta este rincón costero hay que hacerlo a pie y por un sendero de tierra.

Cala Murada

Tranquila y sofisticada, así es esta playa de arena blanca y fina que está rodeada de rocas y cuenta con unas vistas espectaculares. Antiguo pueblo pesquero, hoy sus aguas totalmente cristalinas atraen a turistas que buscan descansar en este enclave mallorquín tan pintoresco y alejado del bullicio de otras zonas. Además, en Cala Murada encontrarás un camping justo detrás de la playa. 

Cala Agulla

Próxima a la zona turística de Cala Ratjada está Cala Agulla, es una preciosa playa de arena fina y aguas cristalinas de lo más animada. Rodeada de montañas, esta playa no debe faltar en tu recorrido por la isla. Además, dispone de un amplio parking y un espacio para autocaravanas donde puedes aparcar. Eso sí, la zona de autocaravanas se encuentra en un lugar sin sombra y está algo más alejada de la playa. Te recomendamos que visites el pueblo Capdepera, que está muy cerca y tiene un espectacular castillo medieval.

Playa de Aucanada

De unos 700 m de longitud y más de 20 de anchura, lo más característico son los pinos que llegan hasta la orilla, con lo que la sombra está garantizada en una buena parte de la playa. Situada en la bahía de Alcudia, en el norte de Mallorca, es un destino muy popular, sobre todo para familias, ya que sus aguas son poco profundas y muy tranquilas para el baño. En frente, y a unos 150 metros de la playa, se encuentra la isla de Alcanada, con su popular faro, si te gusta la aventura y se te da bien nadar, se puede acceder facilmente. En la playa hay parking para dejar la caravana.

Playa de Formentor

Una espectacular playa cristalina, de arena fina y blanca, en el extremo noreste de Mallorca y a unos 10 kilómetros de Puerto de Pollensa. Con maravillosas vistas a las montañas de Tramuntana, la Playa de Formentor está situada en una de las zonas más vírgenes y salvajes de la isla. Estrecha y larga, los pinos llegan hasta hasta la arena, con lo que hay espacios para descansar a la sombra. Estando aquí, la visita al Cap de Formentor es casi obligatoria, ya que es uno de los lugares más impactantes que puedes visitar en Mallorca. Aunque hay ciertos tramos estrechos en la carretera, donde el trayecto es espectacular y las vistas de infarto.

Cala Mesquida

Una playa de dunas de arena blanca y fina de sorprendente belleza, que además cuenta con un amplio pinar, lo que le confiere un aspecto virgen y salvaje. Una de las características de Cala Mesquida es el viento y el oleaje, lo que hace que sea una de las más frecuentadas por los amantes del surf. Además, tiene el complejo dunar más importante de la isla, que se conserva en muy buen estado. Situada en el noroeste de Mallorca, Cala Mesquida tiene aparcamiento gratuito cerca. También puedes aprovechar para hacer alguna ruta de senderismo por la zona, las hay de diferentes dificultades.

Cala Marmolls

Aprovecha que te puedes mover a tu aire con la autocaravana para descubrir esta pequeña cala de arena y piedrecillas, que es una de las menos conocidas de Mallorca. Está escondida entre acantilados y su aspecto es totalmente salvaje. Eso sí, para llegar a ella prepárate a andar unos 6 kilómetros, en un recorrido que va desde el faro de Ses Salines, en dirección hacia la izquierda y bordeando el mar. Un esfuerzo que verás recompensado al llegar a este pequeño paraíso.

Cala es Carbó

Una pintoresca calita de piedras donde te esperan los colores del mar más increíbles de la isla. Está algo escondida y carece de servicios. Envuelta entre acantilados, es una de las menos frecuentadas de la zona debido a su aislado acceso. Pero podrás tomar el sol, nadar y por supuesto, relajarte en esta cala que se encuentra a unos 7 kilómetros de Pollensa.