La semana pasada conocimos a Hakam Karim. Este jugador de Bahreim, conocido como 'Hakoom', ha logrado el récord Guinnes tras haber ganado 1.691 trofeos de Platino en PlayStation (PS3, PS Vita, PS4). En la foto está: le vemos sosteniendo su placa de Guinnes World Records.

Pero a sus 34 años, Hakam Karim quiere más. No dejó las fianzas, su antigua profesión, sólo para jugar a la PlayStation. Este gamer dedica todo su tiempo a ganar "Platinos". Podríamos decir que ahora esa es su profesión. Se lo ha contado a Kotaku en una entrevista.

Y es un oficio exigente. Debe dedicarle muchas horas: lleva diez años jugando entre diez y veinte horas al día. Eso le permite ser una "máquina" perfectamente engada. Tanto que gana más de 300 trofeos de platino al año. En lo que llevamos de 2018 ya van 320.

Eso significa que 'Hakoom' se apunta a trofeos y juegos prestigiosos de PS4, PS3 o PS Vita, pero también a otros de juegos menos conocidos y entre versiones de diferentes regiones. "¿Para qué iba a perder tiempo y quemar mis neuronas con juegos complicados, cuando puedo disfrutar de juegos sencillos y ganar los mismos puntos?", se pregunta este gamer.

Es más, como lo suyo ya es un negocio, cuenta en Kotaku que cobra a otros jugadores para obtener platinos. Por este "servicio" puede llegar a cobrar 500 dólares. Conviene recordar que, sea cual sea su dificultad, cada vez que se consigue uno de estos trofeos especiales, esto es, cuando el gamer cumple todos los logros de un videojuego, se consiguen 1.230 puntos.

Dice Hakam Karim estar orgulloso de muchos de los trofeos ganados en estos años, pero especialmente de uno: The Shadows Rushed Me. Se trata de un platino que se gana tras completar 'Max Payne 3' sin morir y completando cada capítulo en 60 segundos. "Ese es el trofeo del que estoy más orgulloso por la habilidad y dedicación que tuve que poner para desbloquearlo... me tomó cerca de 20 horas hacerlo (con varias intentonas, por supuesto)".

Reconoce 'Hakoom' que ha pensado más de una vez en la retirada. En realidad, en pasado: pensó en la retirada. Pero el título de Récord Guinness le ha hecho olvidar ese propósito: "Mientras estas manos funcionen, yo también lo haré".