El príncipe persa puede jactarse de ser uno de los personajes más emblemáticos de la historia de los videojuegos. El Prince of Persia original se convirtió en un referente para muchos juegos posteriores y su éxito le aseguró una larga vida al personaje.

Con el paso del tiempo, el héroe conocido simplemente como El Príncipe ha ido cambiando de aspecto. Ahora, a punto de cumplir su vigésimo aniversario (lo hará en enero de 2009), vuelve a renovar su imagen para celebrar su estreno en la nueva generación.

La estética de este Prince of Persia para PC, PS3 y Xbox 360 busca un enfoque más artístico, con personajes y escenarios preciosistas que parecen pintados a mano.

En esta entrega, planteada como la primera de una nueva trilogía, el Príncipe es un aventurero que regresa a casa después de conseguir un gran tesoro. Entonces, su fortuna lo lleva hasta el gran Árbol de la Vida sólo para contemplar cómo es destruido.

De este modo se libera Ahriman, dios de la destrucción y la oscuridad. La lucha entre el bien y el mal ya está servida. Sólo falta una ficha en el tablero: Elika. Ella es la compañera del Príncipe en la aventura, una bella y misteriosa joven que posee poderes imprescindibles para avanzar.

Como en todo buen cuento oriental, tampoco faltan los mágicos y exóticos escenarios que, en esta ocasión, son enormes y abiertos. Es decir, ahora los caminos no están predeterminados, sino que el jugador puede recorrerlos con total libertad.

Los obstáculos mantienen el espíritu Prince of Persia y pueden dividirse en puzles, zonas de trampas y enemigos. Para enfrentarse a tales adversidades, el héroe cuenta con múltiples recursos: su habilidad de combate, sus acrobacias sobrehumanas, la cooperación con Elika y los increíbles poderes de ésta.

Así comienza a escribirse una nueva página de las leyendas persas.