El increíble funcionamiento de una pierna biónica que puede ser controlada con el cerebro

La ciencia ha dado un paso al frente con el desarrollo de una nueva pierna biónica, una extremidad robótica controlada por el cerebro. Sortear un obstáculo con una prótesis requiere un entrenamiento, preparar el mecanismo para que pueda llevar a cabo determinados movimientos. Con la nueva pierna robótica resulta totalmente natural y fácil traspasar esa barrera. Está conectada a través de electrodos y un pequeño ordenador a las terminaciones nerviosas de los músculos. Eso hace posible que el cerebro pueda moverla como si fuera una parte más del cuerpo. Las rampas ya no se hacen tan cuesta arriba, se suben y se bajan escalones con más agilidad y se camina un 41% más rápido que con una prótesis estándar. Hugh Herr es uno de los biofísicos que ha desarrollado esta tecnología. Gracias a él, gente como Jim ya han comprobado que con la ayuda de la ciencia se puede llegar a lo más alto.