Sentados en un WC, pintando o tocando la guitarra: una aldea gallega homenajea a los espantapájaros y los saca a la calle

Nadie sabe qué hacen aquí, porque hoy han tomado las calles de Arcade, en Pontevedra. Se han rebelado tanto que han perdido hasta el decoro, y se les puede ver desde sentados en un inodoro hasta pintando o tocando la guitarra. En esta aldea gallega nadie puede robar e irse de rositas, porque lo que quieren es que sus nuevos vecinos colaboren en adecentar el pueblo. A pie, en tractor o en coche, nadie puede quitarles ojo.