Los desplazados de Carabanchel: "Si me dan a elegir me quedo en el barrio, pero soy pobre"

Las puertas de las viviendas se abren a una galería y un patio interior. Abraham vive en el cuarto piso con su mujer y sus tres hijos pequeños. Su apartamento apenas tiene 15 metros cuadrados, un pequeño salón y una habitación con dos camas.

El edificio, ubicado en la calle Rascón del barrio madrileño de San Isidro, llevaba años abandonado cuando ocho familias dieron la patada en la puerta y se asentaron aquí hace unos cinco años. Casi todos tienen niños, todos ellos son pobres y han vivido siempre en Carabanchel, el distrito donde está el edificio, que es propiedad de la Sareb.