Pussy Riot: "Putin se ha cavado su propia tumba con la invasión de Ucrania"

En la Catedral de Cristo Salvador de Moscú, de la Iglesia ortodoxa rusa, se vivió un acontecimiento insólito el 21 de febrero de 2012: tres mujeres irrumpieron en ella y, tras hacer la señal de la cruz y una referencia ante el altar, cantaron la canción Madre de Dios, ¡Fuera Putin! Cubriendo su rostro con sus ya característicos pasamontañas de colores, protestaban contra la reelección del actual presidente de Rusia, Vladimir Putin, razón por la que, poco después, fueron detenidas.

Ellas son Pussy Riot, colectivo feminista de punk-rock que actúa en favor de los Derechos Humanos y frente al Gobierno del primer ministro ruso. Su discurso aúna música y provocación política, tratando temas como los derechos LGBTIQ+, el feminismo, la libertad de expresión y la represión de los movimientos artísticos en Rusia. Una lucha que, pese a haberlas hecho pasar por prisión en varias ocasiones, dicen que no ha terminado.