Restaurantes multarán a los clientes que no acudan a su reserva

Ante la espantada de los clientes que no cancelan las reservas a las que no acuden, varios restaurantes han buscado una solución justa: la política de cancelación. Es el caso de Islares. Este pequeño restaurante de Bilbao, por ejemplo, cargará una sanción de 50 euros por comensal en la tarjeta de crédito que se pide al reservar. Algo que ha provocado división de opiniones. También se resistían en Arbore da Veira, quizá de los pocos con estrella Michelin en Galicia que no pedía tarjeta de crédito. Desde Arbore da Veira cuentan que se implanta por respeto a esa cadena humana que representa un restaurante.