En la mayoría de las ocasiones, lo que se esconde debajo una gran leyenda, bajo capas de mitos e historias, es un hecho de lo más mundano. Pero en pequeñas ocasiones, bajo las leyendas existen grandes historias esperando para ser contadas.
El prestigioso estudio Bioware (nos encanta enstos tipos) regresa al universo de Dragon Age para historia de el Campeón de Kirkwall, un héroe legendario llamado a protagonizar importantes capítulos de la historia. ¿Pero que se esconde tras la leyenda del Campeón?
Dragon Age 2 nos vuelve a llevar al universo de Dragon Agen, en esta ocasión para contarnos una historia dentro de la historia principal que ya pudimos ver en Dragon Age: Origins. La guerra, la enfermedad y un terrible y oscuro mal se extiende por el mundo. Huyendo para salvar su vida, Hawke y su familia abandonan su vida en Lothering. En el camino, se toparán con una misteriosa bruja de la espesura, con la contraerán una deuda. Y claro, contraer una deuda, hipotecario, mística o mafisosa, siempre, siempre trae consecuencias (ya sean embargos, trolls, o acabar muerto en los servicios de un restaurante italiano).
A partir de aquí, Hawke y sus acompañantes tendrán que empezar una nueva vida desde los bajos fondos de Kirkwall. Lo que nos queda por delante son maravillosas horas de exploración y combates.
Como todo buen RPG, Dragon Age nos pone al mando de un grupo de personajes, de diferente naturaleza, que tendremos que ir desarrollando y mejorando en el transcurso de la aventura. Esta ventura supone grandes peligros, tramas políticas, crimen y magia. Desde que empezamos a jugar y escogemos el tipo de personaje que será “nuestra versión” del Campeón (hombre o mujer, pícaro, guerrero o mago) nuestro personaje empezará a ganar fuerzas y atributos, y a especializarse en técnicas de combate. Según avancemos en la trama se nos plantearán multitud de misiones secundarias (historias de apoyo que permitirán que la evolución de nuestro personaje sea más rápida y efectiva) que nos rebelarán más detalles de las historia principal y nos permitirán conocer a nuevos personajes. Algunos se unirán a nuestro grupo y podrán ser utilizados por el jugador. Otros formarán parte del paisaje del juego y serán de ayuda en determinados momentos. Y otro será de capital importancia para la historia de Hawke, y por tanto, para la leyenda de El Campeón.
El sistema de juego de Dragon Age 2 es similar al de su predecesor, con algunos detalles más pulidos y perfeccionados, pero básicamente sigue siendo igual. Sialgo funciona, no lo cambies. Las secuencias de acción y combates se juegan con muchísima facilidad, como si de un juego de acción se tratara. Cada botón tiene su función, y un sencillo pero eficaz sistema de menús te permitirá en cualquier momento tener acceso a acciones más específicas o controlar las acciones de tu grupo.
Tanto la evolución de la habilidades de los personajes como gestionar su equipamiento será sumamente sencillo. Todos los elementos (y son muchos, muchísimos) tienen su descripción y en los mismo menús se dan todas las facilidades para sacarles el máximo rendimiento. Las opciones para “customizar” a nuestros personajes serán muchas, aunque limitadas por su clase. Cada clase tendrá muchísimas habilidades específicas, pero no podrá usar las de otra clase. Así, un mago podrá aprender todo tipo de hechizos, de ataque, elementales, curativos… Pero no podrá aprender técnicas de tiro con arco o poderosos golpes de espada. Cada clase tiene sus ventajas y sus limitaciones.
Potenciar al máximo cada personaje es un proceso natural que se da durante el juego, según realizamos misiones durante el juego y avanzamos en la historia. Dragon Age es uno de los RPG más ágiles que hemos jugado.
El acabado técnico es sorprendente para un juego tan grande. Los gráficos están llenos de detalles y sus escenarios son grande y llenos de posibilidades de exploración. La única pega que nuestros ninjas han encontrado es que en algunos momentos, algunos pasajes pueden repetirse y algunas misiones te hacen visitar las mismas localizaciones una y otra vez. El sonido, sin ser deslumbrante, cumple con creces. Tal vez los combates sean algo confusos, con muchísimos efectos sonando a la vez; pero algunos detalles están muy cuidados, como la especialidad: según giramos la cámara, girará también el sonido envolvente. Nos ha gustado especialmente poder escuchar las conversaciones de los personajes que pueblan las calles de las ciudades, aumentado disminuyendo su volumen según cambia nuestra distancia a ellos.
La jugabilidad de Dragon Age 2 es impecable. El sistema de juego es sencillo y los retos divertidos y variados. Si bien el juego consiste en explorar y luchar, la variedad de objetivos y la diferente naturaleza de cada misión mantiene al jugador entretenido durante semanas. Semanas, porque Dragon Age 2 es un juego largo, lleno de misiones secundarias y con una trama bastante larga. Tal vez no sea el RPG más largo ni el que nos presenta un universo más abierto, pero en ningún momento llega a agotar al jugador con interminables caminatas ni pesadas secuencias de video.
EA regresa a una de sus mejores sagas con un título potente que se ha convertido en uno de los preferidos por los ninjas de BAZINGA. Hay piratas (y alguna pirata en concreto que…), bandidos, terrores informes, enemigos terribles (con cuernos), muertos viviente, esqueletos reanimados y sí, claro, dragones.
Esto es BAZINGA, donde a nuestros ninjas les encanta los hechizos, las pociones y las espadas con un +6 en ataque y +2 en defensa.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios