El noir del hombre murciélago
The Batman, en HBO Max
Mucho se ha dicho sobre la estética grunge del nuevo Batman –sin ir más lejos, puedes oír algún tema de Nirvana en la película–, de todo lo que le debe al Seven de Fincher o de los mimbres de noir que sostienen el filme de Matt Reeves.
Sin embargo, se ha hablado menos del trasfondo de corrupción política en el que se mueve el Batman de Robert Pattinson, quizás el más introvertido y silencioso hasta la fecha, aunque esos ojos pintados que recuerdan a The Cure tengan más expresividad que otros que vistieron el traje con más desparpajo.
Las cloacas del estado son el verdadero enemigo de Batman y Catwoman –la mejor que ha dado el cine, Zoë Kravitz–, con la novedad de que comparten la misión de destaparlas con el villano de la película, ese Enigma que tan bien interpreta Paul Dano. Sin duda, una película de superhéroes que no da la espalda a la época en la que ha visto la luz.
No lo intentes entender, siéntelo
Tenet, en HBO Max (23 de abril)
La primera hora de Tenet es tan elegante como su director, siempre trajeado. La presentación de los personajes rezuma clase. Desde el 'Protagonista', de quien nunca conocemos otro nombre que ese, un agente a quien acompañamos en pleno proceso de reclutamiento por parte de una secreta organización cuyos intereses, nos dicen, son transnacionales.
El montaje también resultamente elegante, esos cortes limpios de la montadora de Mistress America e Historia de un matrimonio Jennifer Lame, que no pierden comba en la electrizante banda sonora de Ludwig Göransson. La economía narrativa de Nolan, ni un solo plano en balde, no interfiere en el seguimiento de la trama clásica de espías: el 'Protagonista' tiene la misión de llegar a un traficante de armas ucraniano (Kenneth Branagh) y ha de hacer una serie de visitas que le lleven hasta él, y por el camino, reclutar a otro agente encarnado por un Robert Pattinson desmelenado.
En este primer bloque de la película la física ha tenido una presencia más teórica que práctica. La científica interpretada por Clémence Poésy nos ha explicado (al 'Protagonista' y a nosotros) los fundamentos básicos del asunto: por resumir, las leyes de la termodinámica y la entropía de la materia. En el futuro han descubierto una tecnología que les permite invertir el tiempo y que los objetos, las personas, puedan ir hacia atrás en el tiempo en vez de hacia delante. Algo de demostración práctica hay, pero es bastante asumible. Las balas no se disparan sino que son recogidas por la pistola.
A partir de aquí, y según Nolan pone a funcionar estos fundamentos de la física, es cuando conviene agarrarse los machos: peleas al revés, hipotermias en vez de calcinaciones tras un incendio, persecuciones en coche que retroceden en el tiempo, personajes que vuelven atrás (que no es lo mismo que viajar en el tiempo) y una estrategia militar-temporal que es tan fiel a las leyes de la física que a ratos cuesta trabajo entender, como esa despedida final que te tendrá dándole vueltas a la cabeza unas cuantas horas después de salir del cine.
Everybody Needs the Blues Brothers
Granujas a todo ritmo, en Filmin
Creo que esta es una de esas películas que deberían recetar para los días bajoneros. Este sketch musical de Saturday Night Live convertido en largometraje por John Landis es una fuente constante de alegrías desde su comienzo hasta su final.
Con unos John Belushi y Dan Akroyd en estado de gracia (por algo estaban en una misión divina), The Blues Brothers o Granujas a todo ritmo como prefirieron llamarla en España, es uno de los musicales con más rollazo de la historia del cine: ¿en cuáles has visto tú a Ray Charles, James Brown o John Lee Hooker, los auténticos, arrancarse a cantar?
Belushi y Akroyd son Elwood y Jake Blues, dos hermanos que resucitan su antigua banda de blues para recaudar el dinero para que no derriben el orfanato en el que se criaron. Aunque sea necesario tocar para un público de rednecks que esperan sus habituales temas de country.
Vida y obra de Magic Johnson
Me llaman Magic Johnson, en Apple TV
La suerte ha querido que el documental de Magic Johnson llegue a plataformas a la vez que Tiempo de victoria: La dinastía de Los Lakers, la descacharrante serie de Adam McKay sobre los Lakers del Showtime. Ambas series son una perfecta sesión doble para amantes del mejor baloncesto.
Me llaman Magic Johnson es un repaso exhaustivo –son cuatro capítulos de una hora cada uno– de la vida de Earvin Johnson, desde su infancia en Michigan, donde se ganó el apodo “Magic” como precoz jugador de baloncesto, hasta sus grandes éxitos deportivos, pasando por el momento en el que comunicó que había contraído VIH.
La columna vertebral de la serie es una larga entrevista con Magic Johnson, prolijamente documentada con imagen de archivo y vestida con entrevistas de compañeros de equipo, entrenadores e importantes personalidades –Bill Clinton, Obama…– que dan una idea de la altura del personaje para aquellos que hayan pasado los últimos 30 años en Marte.
La mejor persecución de la historia del cine
Contra el imperio de la droga, en Disney +
¿Qué se habían fumado los que tradujeron el título de The French Connection en España? Con ese título, Contra el imperio de la droga, que acaba de llegar a Disney +, corrió el riesgo de no pasar por uno de los mejores policiacos de acción de la historia del cine.
Sin embargo, su dirección a cargo de uno de los directores más refinados, Friedkin, su fotografía (de Owen Roizman, también responsable de la dirección de foto de Tootsie, El Exorcista, etc), las interpretaciones de grandes como Gene Hackman, Roy Scheider y nuestro Fernando Rey y esas persecuciones que marcaron un antes y un después en el cine de acción, no dejan lugar a engaño. Estamos frente a uno de los mejores policiacos de la historia y punto.
¿Quieres recibir las mejores recomendaciones de cine y series todos los viernes en tu correo? Apúntate a nuestra Newsletter.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios