Crítica de 'El brindis'

A quién no le va a gustar una buena rotura de cuarta pared. Desde Todo en un día (1986) hasta El rey león 3: Hakuna Matata (2004), ¿cómo resistirse a ese momento de complicidad entre espectador y protagonista? En El brindis es Adrien (Benjamin Lavernhe) el encargado de lanzarnos guiños, miradas y comentarios ácidos. 

Lo hace cuando su novia le deja, al recordar cómo le trataba su madre de pequeño y cuando su cuñado le pide que sea él el que dé el discurso de la boda de su hermana. Tanto paréntesis acaba por convertir la película en una consecución de sketches o de pequeños monólogos. Algunos muy divertidos, otros menos, todos parecen querer impedir que la cinta alcance esos momentos de emoción y ternura que no deja de rozar, buenas ideas o grandes interpretaciones sepultadas en sarcasmo. 

Cuando quiere convencernos, con el brindis final, de que la espera y la repetición, y la espera y la repetición, han merecido la pena, estamos saturados. Decía Jim Jeffereis que la diferencia entre un humorista y un borracho es el micrófono, es decir, un elemento que nos recuerda que en la sala hay una jerarquía. El director Laurent Tirard se olvida del micrófono y, a pesar de dibujar un conjunto divertidísimo, en ocasiones deja un regusto a señora que no te suelta el brazo. Es de agradecer que, a cambio, dure una hora y media y tenga un ritmo maravillosamente acelerado.

FICHA TÉCNICA

El brindis

• Director:

  Laurent Tirard

• Género:

  Comedia

• País:

  Francia

• Sinopsis:

  Adrien ya tiene 35 años y está en plena crisis de madurez. Marcadamente hipocondríaco y neurótico, le encargan la difícil tarea de elaborar el brindis de una boda. ¿Estará preparado para asumir la responsabilidad?

• Guion: Laurent Tirard

• Duración: 87 min.

• Reparto: Benjamin Lavernhe, Sara Giraudeau, Kyan Khojandi, Julia Piaton

• Veredicto: Deadpool en francés se dice “no me cuentes tu vida”.

• Distribuidora: A Contracorriente

• Estreno: 4/02/2022