Crítica de 'La ciudad perdida'

Sandra Bullock y Channing Tatum en 'La ciudad perdida'
Sandra Bullock y Channing Tatum en 'La ciudad perdida'
Paramount Pictures
Sandra Bullock y Channing Tatum en 'La ciudad perdida'
Valoración:

Los mejores chistes de Infiltrados en clase —acaso una de las comedias más importantes de la pasada década— provenían de su retrato del trasvase generacional a través del instituto. Luego de haberse ajustado a las etiquetas friki/triunfador durante sus años escolares, el regreso de Jenko y Schmidt a las aulas durante una misión policial se topaba con un inesperado cambio de roles: los arrebatos violentos, la belleza heteronormativa y la chulería ya no servían para obtener capital social tanto como la sensibilidad, la buena conversación y las inquietudes activistas, de forma que Jonah Hill se convertía en el nuevo triunfador mientras a Channing Tatum, absolutamente desconcertado, se le condenaba al ostracismo. De un modo tan sencillo como hilarante, Infiltrados en clase daba cuenta de un cambio de paradigma, de una nueva forma de estar en el mundo a través de las mutaciones del escenario que oficiaba de preparación para ello. Especificar qué directrices formaban parte de dichas mutaciones, o si eran tan distintas de las previas, no era tan importante como el feroz empeño en que habían tenido lugar. Y en que el público conectaría con ellas.

No parece casual que Tatum protagonice La ciudad perdida. Porque además encontramos en ella como coguionista a Oren Uziel, responsable de la modélica secuela de Infiltrados en clase. Tatum, uno de tantos representantes de esa nueva masculinidad vulnerable e inofensiva que asalta el cine contemporáneo —Magic Mike es otro ejemplo—, estuvo encantado de celebrar los vientos de cambio desde el instituto, y ahora también lo está de llevar la buena nueva a una concepción del cine de aventuras para la que ya no hay sitio en Hollywood si no es con talante revisionista. La ciudad perdida presenta un argumento tan similar a Tras el corazón verde, éxito ochentero con Kathleen Turner y Michael Douglas, que antes que influencia o plagio sería más lícito catalogarlo de homenaje. O, incluso mejor, vuelta de tuerca. Porque La ciudad perdida no es una película nostálgica, ni que maneje modos o registros culteranos para ensayar nuevas vías de comunicación con la audiencia —algo que sí hacía un film reciente de Disney de presupuestos muy parecidos, Jungle Cruise—; La ciudad perdida es una película del presente, desesperadísima por encajar en él. Por eso toma Tras el corazón verde y emprende un diálogo consistente en defenestrar cada aspecto que no haya envejecido del todo bien a los supuestos ojos del público actual.

Sandra Bullock es, como Turner antes que ella, una escritora de novelas de aventuras románticas que de repente se ve involucrada en una aventura romántica de verdad. Pero, al contrario que Turner, no está desesperada por encontrar el amor, ni le emociona la aventura, ni siquiera tiene en buena consideración su propio trabajo. El escepticismo sustituye la ingenuidad, la damisela en apuros se convierte en una señora de mediana edad con una constante réplica mordaz en la boca. ¿Y quién es Douglas ahora? Un Channing Tatum esculpido en mármol. Bondadoso, torpe, adorablemente tonto, desesperado por hacerse valer ante una mujer que, además de querer enamorar, admira. La ciudad perdida dobla la apuesta en su contraste de masculinidades al colocar frente a Tatum a un Michael Douglas auténtico, interpretado por Brad Pitt, y permite apaciblemente que la comedia no se limite al atropello de expectativas, sino que parta de ahí para construir otro tipo de enredos. Es una experiencia, de hecho, sumamente agradable, que se redondea con la construcción de un villano graciosísimo a cargo de Daniel Radcliffe.

La ciudad perdida deja de lado otras nociones de ese cine de aventuras como la acción desenfrenada (muy pobre e insatisfactoria) o las lecturas exotistas (mantenidas como tropos intocables) para concentrarse en el humor y el romance, siendo este último el que gana la partida. Tanto por el guion en sí, muy seguro de sus prioridades, como por la efervescente química de Bullock y Tatum, encantadores cuando discuten, se arrancan sanguijuelas de la espalda o se marcan un bailoteo espontáneo. La ciudad perdida, con un aparato formal inexistente y una desigual efectividad cómica, termina invocando por todo ello una sensibilidad pretérita, esta sí, ajena a objetivos revisionistas que quizá no envejezcan tan bien como sus responsables creen: la confianza en que el espectador de los nuevos años 20 puede seguir yendo al cine solo para disfrutar viendo a gente carismática de Hollywood ser gente carismática de Hollywood. La ciudad perdida tiene esa confianza, y podemos pasar por alto sus carencias ante una actitud tan encomiable. 

FICHA TÉCNICA

Póster de 'La ciudad perdida'
  • Director:

    Aaron y Adam Nee

  • Género:

    Aventuras, Comedia romántica

  • País:

    EE.UU.

  • Sinopsis:

    Durante una gira para promocionar su último libro, la escritora Loretta Sage es secuestrada por un joven multimillonario que cree que en su obra está la clave para encontrar una ciudad milenaria. La única esperanza de Loretta pasa por que el modelo que aparece en todas las portadas de sus novelas, Alan, acuda raudo a su rescate.

  • GUION: Oren Uziel, Dana Fox, Adam y Aaron Nee

  • REPARTO: Sandra Bullock, Channing Tatum, Daniel Radcliffe, Brad Pitt

  • DURACIÓN: 120 min.

  • VEREDICTO: Todo ha cambiado, pero sigue siendo genial ver a dos personas guapas enamorándose en pantalla

  • DISTRIBUIDORA: Paramount Pictures

  • ESTRENO: 13/04/2022

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