Puestos a pedir, hubiera estado bien que el retorno de John Woo hubiera sido a Hong Kong. Pero no nos quejamos, la apuesta por un thriller de venganza en el que no se dice ni mú (con la excusa de que el protagonista, un inexpresivo Joel Kinnaman, ha quedado mudo), es acertada –los parlamentos, en el cine de acción, siempre están de más– y va sobrada de estilo para mantener nuestros ojos clavados en la pantalla, además de regalar de paso algunos guiños para fans, como una localidad llamada Los Palomos o las dos pistolas del final.
También es cierto que, con toda lógica, el Rey del Ralentí se demora mucho, demasiado –la primera hora–, en la preparación, repleta de clichés, de la masacre de las bandas de latinos tatuados, y la parte sentimental, en lo que se refiere al niño muerto, se le va de las manos. Aunque tampoco podemos olvidar que esto es una (irónica) película de Navidad, con familia destruida: Catalina Sandino Moreno, la madre, llora un poco y se va, mientras que el padre, que parece el único afligido, se concentra en repartir leña, en una serie de tiroteos con los que el casi octogenario maestro demuestra que todavía tiene algo que decir al respecto, por mucho que acabemos añorando sus clásicas matanzas heroicas.
FICHA TÉCNICA
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Director:
John Woo
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Género:
Acción
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País:
Estados Unidos
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Sinopsis:
Un padre atormentado y sin voz debido a una herida profunda que afecta a sus cuerdas vocales decide vengar la muerte de su hijo, que fue asesinado en un fuego cruzado entre bandas.
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Guion: Robert Archer Lynn
Reparto: Joel Kinnaman, Catalina Sandino Moreno, Kid Cudi, Vinny O'Brien
Duración: 104 min.
Veredicto: El estilo salva una película entre rutinaria y descompensada.
Distribuidora: DeAPlaneta
Estreno: 1/12/2023
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