Star Wars: El despertar de la Fuerza

Star Wars: El despertar de la Fuerza
Star Wars: El despertar de la Fuerza
Star Wars: El despertar de la Fuerza

“¿Era esto lo que queríais?”. Si no fuera porque su talante se lo impide y porque tiene un cheque de Disney que tardaría varias vidas en gastar, no sería extraño encontrar a George Lucas increpando al público feliz y gozoso a la salida de los cines que proyecten El despertar de la Fuerza. “¡Pero si todo está viejo!”. No le faltaría razón al gruñón imaginario, porque para regresar a este universo en continua expansión J.J. Abrams ha hecho lo que Lucas, por pudor o chulería, no se atrevió: copiar los originales.

Emperrado y empoderado, el creador de Star Wars ofreció algo nuevo, demasiado nuevo, con las precuelas, y sólo alcanzó el notable cuando se acercaba a lo que él consideraba desfasado, insoportable de ver incluso con unos esperpénticos brochazos digitales. Lucas dejó claro que era su juguete y que hacía con él lo que quería. Creyó tener razón por haberla tenido alguna vez y, seducido por su lado más oscuro, el apego, el miedo, la ira y el odio nos condujo al sufrimiento: Jar Jar Binks, los midiclorianos, una boda secreta, el infarto por corazón roto de Padmé… Definitivamente, aquellas precuelas no eran la trilogía que andábamos buscando.

Eso ya es pasado, no se puede arreglar. Pero, por suerte, se puede obviar. Es exactamente lo que Abrams ha decidido con El despertar de la Fuerza, ahorrarnos explicaciones farragosas sobre el contexto político –¿es la Resistencia el GAL de la República?–, la logística de la Primera Orden –¿los niños soldado han sustituido a los clones?– o los desequilibrios sociales de una galaxia en la que muchos pasan hambre.

Tres personajes protagonistas se quitan la máscara durante la película. “No la necesitas”, indica Han Solo a uno de ellos. Abrams tampoco se esconde tras ninguna. Lo que plantea es un juego de espejos entre su película y todo lo que recordamos de la trilogía original. Las mejores escenas de El Imperio contraataca, El retorno del Jedi y, muy especialmente, Una nueva esperanza encuentran un fiel reflejo en El despertar de la Fuerza. Muchas veces invertido, recurriendo al intercambio de bandos, roles o, de un modo que compensa la histórica desigualdad de la saga, sexos.

Leia, primer caso en la historia de princesa que promociona a general (¿guiño a la carrera descendente de Padmé?), puede estar orgullosa. Rey, el personaje que interpreta con tremenda convicción la debutante Daisy Ridley, agarra la espada láser con las dos manos y también coge el pulso de una película que le pertenece. Como pasaba a aquella prisionera rebelda en la Primera Estrella de la Muerte, ella misma gestiona un rescate en el que Finn (John Boyega) se empeña en cogerle la mano. Sólo Han Solo puede arañarle algunos planos, aunque para eso Harrison Ford se tenga que entregar a fondo con un entusiasmo que debía tener escondido en algún doble fondo del Halcón Milenario. No es el protagonista –tampoco lo era entonces–, pero su mirada a veces socarrona de antihéroe agotado legitima con un sello de autenticidad este episodio como parte del canon.

Paseando entre las ruinas y los escombros, rescatando las partes de sí mismo que Lucas parecía despreciar, Abrams pone los cimientos de lo que debe ser una trilogía firme. Ha ido a asegurar, no hay ni una sola idea osada y está en todo momento imponiendo el equilibrio entre lo nuevo y lo viejo. Pero, ¿es que se le podía pedir otra cosa? Como un jawa de Tatooine o un chatarrero de Jakku, ha recogido el armazón de una nave abandonada para ponerla en marcha con piezas si no originales, lo más parecidas.

“¡Pero si es todo viejo!”. Efectivamente, George, pero es que en la época en la que todo caduca, en la que se aprendió un término  impronunciable como obsolescencia, en la que se favorece por decreto el Plan Renove y no se sabe si apretar al botón de reboot, remake o reset; en esta época en la que la nostalgia es una trampa mayor que la que el Almirante Ackbar advirtió, todo lo que pedíamos era montar en la cabina del Halcón Milenario y hacerlo volar una vez más. Ahora que está puesto a punto ya puede llegar la saga a nuevos y estimulantes horizontes galácticos.

Valoración:

FICHA TÉCNICA

Star Wars: El despertar de la Fuerza
  • Director:

    J. J. Abrams

  • Género:

    Ciencia-ficción

  • País:

    Estados Unidos

  • Sinopsis:

    La saga Star Wars vuelve, de nuevo, con El despertar de la fuerza la primera entrega de la tercera trilogía de la franquicia. No sabemos si podremos disfrutar de los mismos personajes, o los cambiarán, lo que sí conocemos es que contaremos con la presencia de Harrison Ford, haciendo de Han Solo. En Star Wars VI, pudimos ver como Luke Skywalker y sus amigos viajaban a Tatooine a salvar a Han Solo de las garras de Jabba el hutt.

  • REPARTO: Oscar Isaac, Adam Driver, Mark Hamill, Harrison Ford, Carrie Fisher, Daisy Ridley, John Boyega

  • GUIÓN: Lawrence Kasdan

  • VEREDICTO: J.J. Abrams busca el equilibrio de fuerzas entre lo nuevo y lo viejo para asegurar las bases del imperio.

  • DURACIÓN: 135 min

  • EDAD RECOMENDADA: na

  • DISTRIBUIDORA: Disney

  • ESTRENO: 18/12/2015

  • imdb: https://www.imdb.com/title/tt2488496

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