Sword Art Online: Ordinal Scale

En tiempos de realidad virtual y Pokémon Go, discernir lo que es real y lo que no es cada vez más difícil. Y eso también ocurre en Sword Art Online: Ordinal Scale. Después de infinidad de aventuras, Kirito, el protagonista de Sword Art Online, vive una pacífica vida en el mundo real hasta que la aparición del Augma, un aparato de realidad aumentada que permite ver el mundo a través de una interfaz de ordenador, pone patas arriba sus vidas. Especialmente cuando el juego más popular de Augma, Ordinal Scale, empiece a mostrar enemigos capaces de borrar la memoria de las personas a las que derrotan.

Dirigida por Tomohiko Itō, responsable de la serie original, la película es un estimable trabajo de aventuras con interesantes reflexiones sobre la naturaleza de la tecnología y nuestra relación con ella, sólo lastradas por su obsesión con sacar a todos los personajes secundarios de la serie como guiños para satisfacer a los seguidores más acérrimos. Pero obviando personajes secundarios de importancia marginal, lo que queda es una película ágil, divertida y accesible incluso para quienes no hayan seguido anteriormente las cuitas de Kirito y compañía por mundos virtuales. Porque la mayor virtud de la película, sus notables escenas de acción y sus reflexiones sobre qué supone estar o no vivo, no los puede oscurecer su obsesión por contentar a los fans.