10 guionistas que también dirigen

Supongamos, lector, que eres guionista. Y no uno cualquiera, ojo: tu talento es conocido y cotizado, has hecho ganar mucho dinero a directores y productores, formas parte de ese exclusivo gremio de mercenarios conocido como script doctors e incluso tal vez tengas un Oscar sobre la repisa. O, al menos, una nominación. Pero, ¿te satisface eso? Más bien no: aunque te has zafado del mito según el cual los escritores son los últimos monos de Hollywood, aún sigues temblando de angustia por tus pobres criaturas cada vez que parten hacia un rodaje. ¿Hay algún remedio para evitar que tus textos sean rehechos, recortados o revisados según el capricho del cineasta, el mandamás o la estrella de turno?

Pues claro que lo hay, y tú ya te lo estás imaginando: meterte a director. Y ese es justo el caso de los personajes que te presentamos hoy. Todos ellos, bien por vocación, bien de rebote, acabaron cambiando o simultaneando la máquina de escribir (bueno, lo decimos como licencia poética) por la cámara. En algunos casos, resultó que el cine había ganado un nuevo maestro. En otros, este cambio de rumbo se tradujo en una inmersión a pulmón libre en camisa de once varas. Pero, mirándolo por el lado bueno, ninguno de ellos tuvo que aguantar que un tipo sentado en una silla de tijera les espetara aquello de "esta escena es muy larga".

Ha escrito... Buffy, cazavampiros (F. R. Kuzui, 1992), Alien Resurrección (1997), Toy Story (J. Lasseter, 1995), Titán A.E. (D. Bluth, G. Goldman, 2000), Atlantis: El imperio perdido (G. Trousdale, K. Wise, 2001), La cabaña del bosque (D. Goddard, 2012)

Y ha dirigido... Serenity (2005), Dr. Horrible's Singalong Blog (serie, 2008), Los Vengadores (2012), Mucho ruido y pocas nueces (2012)

Como guionista... Estamos de acuerdo en que la carrera del gran Joss está más fundada en su papel como creador y showrunner de series (y qué series: Buffy, cazavampiros, Angel, Firefly, Dollhouse) en las que, ocasionalmente, también se puso tras la cámara. Pero su labor como juntaletras para Hollywood no debe ser desdeñada, aunque sólo sea por aquella inmortal frase que se le atribuye, formulada en el contexto de una película de animación: "¿Por qué no hacemos que los protas sean un vaquero y un astronauta?". Por otra parte, aun sin olvidar las amargas experiencias que atravesó a cuenta del largometraje de Buffy y de Alien Resurrección, su trabajo en La cabaña del bosque verá próximamente la luz en los cines de nuestro país, algo que nos alegra mucho.

Y como director... Con recordar la apabullante trayectoria de Los Vengadores debería estar todo dicho, ¿verdad? Pues no necesariamente: recordemos que Whedon debutó como director de largometrajes (Serenity) para evitar que la cadena Fox le pusiera las manos encima a su serie Firefly cuando esta se convirtió en hit de culto tras ser cancelada. También hemos de citar su trabajo pionero en la emisión de series por internet (Dr. Horrible's Singalong Blog) y lo mucho que sorprendió su decisión de embarcarse en una producción doméstica (Mucho ruido y pocas nueces) justo después de concluir su superproducción para Marvel. Vamos, que aquí esperamos el estreno de Los Vengadores 2 (2015) como agua de mayo.

Escribió... La octava mujer de Barba Azul (E. Lubitsch, 1938), Ninotchka (E. Lubitsch, 1939), Medianoche (M. Leisen, 1939) y otras docenas de filmes entre Austria, Francia y Hollywood

Y dirigió... Perdición (1944), El crepúsculo de los dioses (1951), Con faldas y a lo loco (1960), El apartamento (1961) y unas cuantas obras maestras más

Como guionista... El austríaco más vitriólico de la historia del cine (con permiso de Michael Haneke) no se inició en las cosas de celuloide detrás de la cámara, sino como escritor, su gran vocación. Aunque, según confesaba él mismo, muchos de los filmes que guionizó durante sus años juveniles no valían un pimiento, le otorgaron un valioso rodaje gracias al cual entregó verdadero oro molido en forma de descacharrantes historias cómicas para Mitchell Leisen y su querido Ernst Lubitsch, a quienes conoció en Hollywood después de salir pitando de Europa por cosas del nazismo.

Y como director... Al igual que en el caso de Whedon, podríamos resumir este epígrafe soltando un "es Billy Wilder" como una casa. Pero, como eso quedaría muy cutre, recordemos que este señor ayudó a poner los cimientos del cine noir, de la comedia tal y como la entendemos ahora e incluso del cine bélico (Doce tumbas al Cairo, Traidor en el infierno). Siempre más apegado al texto que a las virguerías con la cámara, el director vienés bajó bastante su propio listón en los últimos años de su carrera, pero como él mismo escribió: "Nadie es perfecto".

Ha escrito... Dark City (Alex Proyas, 1998), Blade y secuelas (1998-2004), Batman Begins, El caballero oscuro y El caballero oscuro: La leyenda renace (Christopher Nolan, 2005-2012), Jumper (2008), El Hombre de Acero (Zack Snyder, 2013), entre otras

Y ha dirigido... Zig Zag (2002), Blade: Trinity (2004), Lo que no se ve (2007), La semilla del mal (2009)

Como guionista... Simultaneando los trabajos para el cine con sus amados cómics (algo fácil de adivinar, visto su perfil como guionista), Goyer registró su primer trabajo de importancia con la muy lúgubre y aclamada Dark City, para después dotar de texto al cazavampiros Wesley Snipes y, finalmente, inciar una fructífera colaboración con Christopher Nolan en su saga sobre el justiciero de Gotham City. Si decimos que su trabajo ha marcado para siempre a los superhéroes de cine, no exageraríamos un ápice.

Y como director... La carrera de Goyer tras el teclado supone una influencia capital para los blockbusters modernos. Su periplo tras la cámara... pues como que no tanto. Afín siempre al género de terror, nuestro hombre ha entregado filmes más bien flojos, y siendo un poco malos podemos decir que su máximo logro ha sido convertir a Gary Oldman en rabino para La semilla del mal. A partir de 2009, todos sus trabajos como director han tenido lugar en el ámbito televisivo.

Ha escrito... Arma letal (R. Donner, 1987), Una pandilla alucinante (F. Dekker, 1987), El último boy scout (T. Scott, 1991), El último gran héroe (J. McTiernan, 1993)

Y ha dirigido... Kiss Kiss, Bang Bang (2005), Iron Man 3 (2013)

Como guionista... Efectivamente, la carrera de Black es tan influyente como breve. Brevísima, diríamos. En ello confluyen multitud de leyendas (sobre una vida disipada y un carácter tan difícil como el de los tipos duros que suelen protagonizar sus historias) y una realidad: según afirma el guionista, muchos de sus guiones han acabado tan retocados y mutilados en su paso al largometraje que, una vez en la pantalla, no los ha reconocido ni él. Por otra parte, su característica ironía en las acotaciones ha generado un término en la jerga de Hollywood: "blackismo".

Y como director... El paso de Shane Black de la máquina de escribir a la cámara se resume en tres palabras: Robert Downey Jr. El actor más cool del universo participó en la estupenda Kiss Kiss, Bang Bang, debut como director de nuestro héroe, y la experiencia salió tan bien que Downey no cejó hasta poner a Black como sustituto de Jon Favreau en la tercera entrega de Iron Man. Esperamos que los astronómicos beneficios generados por este último filme contribuyan a que Shan se sacuda la modorra y trabaje más a menudo: por ahora tiene en su lista de pendientes la adaptación del manga Death Note y Doc Savage, basada en un clásico del cómic.

Ha escrito... El último deber (Hal Ashby, 1973), Chinatown (R. Polanski, 1974), Shampoo (Hal Ashby, 1975), La tapadera (S. Pollack, 1993), Misión: Imposible (B. De Palma, 1996), entre otras

Y ha dirigido... La mejor marca (1982), Conexión Tequila (1998), Sin límites (1998), Pregúntale al viento (2006)

Como guionista... Ganador de un Oscar por Chinatown, Towne es un guionista cuya carrera se asocia automáticamente con el 'Nuevo Hollywood'. Y, como tal, atravesó una primera fase de gran éxito artístico y comercial para después experimentar un rotundo bache ochentero. Sin embargo, tuvo la fortuna de encontrarse con Tom Cruise en el rodaje de Días de trueno (1990), lo cual le procuró un interesante revival en la siguiente década.

Y como director... Salvando anécdotas como la megabronca con Jack Nicholson que le apartó de Los dos Jakes (muy fallida y olvidada secuela de Chinatown, dirigida finalmente por el propio actor), Towne ha mostrado dos intereses paralelos en su carrera como cineasta. Uno es el género policíaco, como era de esperar, y el otro... el atletismo: tanto su debut, La mejor marca (sobre las atletas estadounidenses que no compitieron en las olimpiadas de Moscú) como Sin límites (un biopic del corredor Henry Prefontaine) retratan este mundillo deportivo con mucho conocimiento de causa.

Ha escrito... Cómo ser John Malkovich (Spike Jonze, 1999), Human Nature (Michel Gondry, 2001), Confesiones de una mente peligrosa (George Clooney, 2002), Adaptation: El ladrón de orquídeas (S. Jonze, 2002), ¡Olvídate de mí! (M. Gondry, 2004)

Y ha dirigido... Synechdoque, New York (2008)

Como guionista... Tratándose del escritor de cabecera de Spike Jonze y Michel Gondry, está claro que Kaufman tiene que ser un experto en tramas difusas, historias surrealistas y, en general, de ese subgénero poco definible (e intraducible, en aras de la moral y las buenas costumbres) conocido por los anglosajones como mind screw. Con recordar la historia de Nicolas Cage (interpretando a un guionista llamado Charlie Kaufman) y su gemelo imaginario en Adaptation: El ladrón de orquídeas, creemos que sobran las explicaciones. Tal vez el hecho de que Charlie velase sus primeras armas en la serie Búscate la vida tenga algo que ver...

Y como director... Efectivamente: Charlie Kaufman sólo ha firmado un filme. El cual, por supuesto, también escribió él. Pero es que Synechdoque, New York nos presenta a Philip Seymour Hoffman en el papel de un dramaturgo en crisis que, aprovechando una cuantiosa beca, encierra a un grupo de actores en un enorme local de ensayo para replicar así su propia vida. Y eso que el encargo de los productores (los de verdad, los de la película) fue una película de terror. Ay, postmodernidad, qué bonito nombre tienes...

Ha escrito... Despertares (P. Marshall, 1990), La lista de Schindler (S. Spielberg, 1993), Peligro inminente (P. Noyce, 1994), Hannibal (R. Scott, 2001), Gangs of New York (M. Scorsese, 2002), American Gangster (R. Scott, 2007), Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres (D. Fincher, 2011), entre otras

Y ha dirigido... En busca de Bobby Fischer (1993), Acción civil (1998), Todos los hombres del rey (2006)

Como guionista... Steve Zaillian 'sólo' ha escrito 14 películas en su carrera. Una minucia, desde luego, en comparación con algunos estajanovistas del teclado que aparecen en este mismo informe. Pero basta con ver los títulos de esos filmes para saber por qué este señor es uno de los escritores más cotizados de Hollywood. Nosotros, tras ver cómo Daniel Craig era torturado en un sótano (muy limpio y muy sueco, por lo demás) en su versión de Los hombres que no amaban a las mujeres, sospechamos que algo no debe ir muy bien en esa cabeza: ¿por qué tenía que sonar música de Enya, precisamente?

Y como director... Mientras que la carrera del Steve Zaillian guionista está llena de triunfos, la del Zaillian director se queda en un "bueno, pues vale, no está mal del todo". Asumiendo que En busca de Bobby Fischer es un trabajo entrañable, y que en ella Ben Kingsley estaba muy bien, reconocemos que ni Acción civil era el no va más en lo que a cine judicial se refiere, ni Todos los hombres del rey le llegaba a la suela de los zapatos al original de Robert Rossen.

Ha escrito... Más pena que Gloria (V. García León, 2001), Vete de mí (V. García León, 2006), El baile de la Victoria (Fernando Trueba, 2009)

Y ha dirigido... Todas las canciones hablan de mí (2010), Los ilusos (2013)

Como guionista... Buscando en las pertinentes bases de datos, uno puede quedar sorprendido al ver que los trabajos como guionista del hijo de Fernando Trueba aparecieron firmados como 'Jonás Groucho'. Y es que ese es el nombre completo de nuestro hombre, un tributo de su progenitor al filme Jonás que cumplirá los 25 años en el año 2000 de Alain Tanner y al Marx bigotudo. Con alusiones onomásticas o sin ellas, los trabajos de Jonás como escritor para Víctor García León y su ilustre padre demostraron un buen ojo para el costumbrismo y para retratar los pesares de la adolescencia.

Y como director... Algunos las aman, otros las odian, pero está claro que las dos películas firmadas por Jonás en solitario delatan un estilo muy personal y una aguerrida querencia por los estilemas de la Nouvelle Vague.

Ha escrito... Yakuza (S. Pollack, 1974, con Robert Towne), Taxi Driver (M. Scorsese, 1976), Fascinación (B. De Palma, 1976), Toro salvaje (M. Scorsese, 1980), La costa de los mosquitos (P. Weir, 1986), La última tentación de Cristo (M. Scorsese, 1988), Al límite (M. Scorsese, 1999), entre otras

Y ha dirigido... Hardcore: Un mundo oculto (1979), American Gigoló (1980), El beso de la pantera (1982), Mishima (1985), Aflicción (1997), entre otras -mejores y peores-

Como guionista... En realidad, Schrader ha firmado más filmes como 'autor total' (escribiendo y dirigiendo) que como guionista. Pero, tras tres décadas en el ruedo y una copiosa filmografía, ¿ha conseguido quitarse de encima el sambenito de "el guionista de Taxi Driver"? Pues no, y dudamos que lo logre jamás.

Y como director... Si la carrera del Schrader guionista siempre estará a la sombra de la cresta y las pistolas de Robert De Niro, nos tememos que la presencia que gravita sobre su trayectoria tras la cámara es la del pandero de Richard Gere: American Gigoló, primer y mayor éxito de este atormentado personaje, sigue siendo su película más reconocible (al menos por parte del público), lo cual es una lástima porque en sus filmes hay tanto amaneramiento y regomello con los temas de la culpa y la redención como títulos estimables.

Ha escrito... El cartero siempre llama dos veces (B. Rafelson, 1981), Veredicto final (S. Lumet, 1982), Los intocables de Eliot Ness (B. De Palma, 1987), Nunca fuimos ángeles (N. Jordan, 1989), La cortina de humo (B. Levinson, 1987), Éxito a cualquier precio (J. Foley, 1992), entre otras

Y ha dirigido... La casa del juego (1987), Las cosas cambian (1988), La trama (1997), El caso Winslow (1999), State and Main (2000), entre otras

Como guionista... Antes de hacer que Jack Nicholson y Jessica Lange se refocilaran sobre una mesa llena de harina, Mamet ya era un respetado y prolífico dramaturgo, ganador del Pulitzer y autor de piezas como Perversiones sexuales en Chicago y American Buffalo. Por ello, muchos de sus trabajos como guionista son adaptaciones de sus propios textos escénicos. Pero, por suerte para nosotros, en dicha trayectoria hay poco de plomizo y académico, con excursiones muy disfrutables en el cine de género presididas por un sentido del humor muy gamberro.

Y como director... Por desgracia, "plomizo" y "académico" son dos adjetivos que pueden aplicarse muchas veces a la carrera del Mamet director: estamos pensando, por ejemplo, en el pesadísimo dramón de época El caso Winsolow. Aun así, hay que reconocer que tiene oficio con la cámara y sabe dirigir a los actores, pero muchas veces hemos deseado que el gerente Alec Baldwin se dé un garbeo por uno de sus rodajes y le obligue a espabilar un poco.

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