La temida revolución del audiovisual no la provocó una serie: crónica del año en el que nos enganchamos al 'streaming'

Un virus con mala leche se saltó todos los pronósticos y ha acelerado como nunca el cambio de consumo y producción de películas y series.
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Junto a Patry Jordán, Amazon, y los fabricantes de papel higiénico, probablemente nadie le ha sacado tanto rendimiento a la pandemia como las plataformas de streaming. Si uno fuera conspiranoico (no lo somos, ¿verdad? ¿VERDAD?) cualquiera diría que el virus se creó para cambiar la historia de la televisión… y de Hollywood.

Hagamos memoria. El 31 de enero sale Fernando Simón (junto con Christopher y Fani/Estefaanííía, la gran estrella televisiva del año) y nos dice aquello de “España no va a tener, como mucho, más allá de algún caso diagnosticado”, pero la cosa se pone fea. Mira tú por dónde que hay algún caso más. Y con todos más tensos que Tiger King dentro de una jaula de leones sin desayunar, Pedro Sánchez decreta el Estado de alarma. Todos nos encerramos en casa… y revienta el consumo en streaming. 

Hartos del monotema, engullimos series y películas como si no hubiera un mañana. Según Justwatch, el consumo de streaming durante la pandemia aumenta en un ¡170%! Con la desaparición de nuestra vida cotidiana se hizo real aquello que contaba Álex DeLarge en la distópica La naranja mecánica: “Es curioso que los colores del mundo real sólo parecen verdaderos cuando los videamos en una pantalla”.

Una nueva vida para las viejas rockeras

Logo Netflix
Netflix

¿Y qué hemos videado? De entrada, Netflix. El mejor de los sueños para Reed Hastings, su fundador, que ve cómo el consumo de su plataforma se ha disparado a unos límites nunca soñados. Como la empresa no da números, tenemos que recurrir a los estudios independientes, que dan cifras bastante dispares en los informes publicados entre octubre y noviembre. 

Según un reciente informe del Gabinete de Estudios de la Comunicación Audiovisual (GECA), la penetración de Netflix es de un 67,3% en los hogares españoles. Según Justwatch, del 26%. Según Digital TV Research, del 43% de mercado y 4,17 millones de abonados. 

Entre sus consumidores, en este año tan locatis, se ponen de moda la tercera temporada de Elite, claro, pero también los thrillers eróticos polacos como 365 días. Glups. Me pinchas (para hacerme una Elisa) y no sangro.

A Netflix le sigue de cerca Amazon Prime Video con un 62,1% según GECA, 24% según Justwatch y 1,2 millones de abonados según Digital TV Research, aunque aquí hay un poco de truqui porque muchos de los abonados lo son como consecuencia de los servicios de compra a domicilio. 

Ya, mucho más lejos, está HBO con un 27,3% según GECA, 13% según Justwatch y 730.000 abonados según Digital TV Research, pero con el honor de tener en su catálogo la que sin duda ha sido el fenómeno cinematográfico del streaming: el filme Contagio, de Steven Soderbergh, la película más comentada y vista de su plataforma por su similitud con la situación actual.

Y entonces llegó ella

Todas las propiedades que aglutinará Disney+
Disney+

31 de marzo de 2020 y con un covid bajo el brazo llega Disney+. No hay mascarillas y sí niños en casa, así que la aparición del servicio de streaming de la Casa del Ratón es similar a la de Mary Poppins en el hogar de la familia Banks. Se saca de su maleta un arsenal imbatible para los exhaustos padres y madres teletrabajadores, que por fin pueden dejar a los niños frente a una pantalla de televisión que hace las veces de institutriz. 

Normal que Disney+ se haya posicionado de una forma tan rotunda en el panorama: Un 21,3% según GECA, un 11% según Justwatch y 1.252.000 abonados según Digital TV Research. Normal, también, que estuvieran tan envalentonados como para atreverse a una operación comercial sin precedentes que (¡cliffhanger!) comentaremos en breves momentos.

La excepción local

Filmin
Filmin

Movistar+, Filmin y FlixOlé, las tres grandes proveedoras nacionales de servicios en streaming, también han visto crecer sus números. De la terna, quien se ha movido con más habilidad ha sido Filmin, que ya había aumentado su oferta con parte del catálogo de MGM. Se ha convertido casi en un lugar propio de Tim Burton: el hogar para la cinefilia especial de Miss Pedrigree. 

Esto es, ha ofertado las películas de los festivales que, como el Festival d’Autor de Barcelona o el Festival Internacional de Cine de Gijón o bien no han podido hacerse de forma presencial o que, como el Festival de Sevilla, lo han hecho con severas restricciones. El resultado ha supuesto pasar de un 5 a un 7% de cuota de mercado.

…y dijimos adiós a otra

La plataforma para móviles Quibi echa el cierre seis meses después de su lanzamiento
Quibi

Sin duda, la heroína de la pandemia ha sido esa niña valenciana, con genética digna de Séneca que, en declaraciones a la cadena Àpunt ha pronunciado la ya inmortal frase a las puertas del cole en su regreso a las aulas: “pero no pasa nada, es mejor eso que morirse”. Es lo que podría decir mucha gente del mundo del audiovisual si compara su sino con el de Quibi. 

Su nombre era el acrónimo de Quick bites (bocados rápidos). Pretendía ofrecer ficciones breves y para consumir en los móviles. Consiguió enrolar en su nueva manera de entender la ficción audiovisual a Guillermo del Toro, Steven Spielberg (este se apunta a lo que sea), o Sam Raimi… Para nada. Se lanzó el 6 de abril y desapareció el 22 de octubre. Fue más breve su existencia que sus vídeos.

Cines, qué lugares…

Sala de cine
Sala de cine

En fin, que la cosa parecía mejorar. Abren los cines en Europa, pero la mayoría siguen cerrados en EE UU por orden del Señor Naranja. El verano llama las puertas de las salas y hay que hacer algo con las grandes producciones, reticentes a perder los pingües beneficios del mercado yanqui. 

Se pospone James Bond, pero llega Christopher Nolan y dice que por sus cámaras IMAX que estrena Tenet en salas. Llega Disney+ y dice que Mulan va a su querido Disney+ y con sobrecargo de 21,99€. Tenet lleva recaudados más de 350 millones en todo el mundo. De Mulan nada sabemos, así que el experimento de Disney ha debido saldarse con un fracaso de esos que sacan de quicio al Tío Gilito.

Es solo un ejemplo de hasta qué punto la distribución ha sido una partida de ping pong. En el caso de España, de dobles. Ya saben: 17 autonomías, 17 posibilidades de gestión de la crisis… aunque en el fondo solo importan dos: la catalana y la madrileña. Madrid no ha cerrado los cines salvo durante lo más severo del confinamiento y los ha reabierto a la que ha podido; Barcelona, sí. Cada vez que la Ciudad Condal echa el candado, los distribuidores cambian sus planes. Una pesadilla para los exhibidores y para los cinéfilos. 

Da igual que según el Ministerio de Sanidad en las salas de cine no se hayan producido contagios. En el delirio máximo, Fernando Simón ha llegado a insinuar que el problema estriba en que, después del cine, nos montamos unos cine-fórum que ni un programa de José Luis Garci. Él nos ha adaptado aquello de Gabinete Caligari: “Cines, qué lugares, tan gratos para contagiar…”, sin ningún fundamento científico.

Warner, ¿qué haces, bro?

Logo de HBO Max
HBO Max

Y llega la vacuna. Y ya parecía que se había acabado el susto… pero 2020 tiene más giros de guion que un slasher. Y Warner, tras la experiencia Tenet, ha decidido apostar por una distribución híbrida: estrenar sus blockbusters en salas y en su plataforma HBO Max, que está algo mustia. 

Y se armó el Belén antes de que los caganers se hayan puesto a la venta. Los directores Nolan y Denis Villeneuve echan espumarajos por la boca. A Patty Jenkins y Gal Gadot no les cabe la sonrisa en la cara por los 10 milloncejos que les han soltado para que no digan ni mu sobre el empleo de esta estrategia en el estreno de Wonder Woman 1984… 

Y Legendary Pictures, el fondo de inversión detrás de Dune y de Godzilla vs. Kong, dice que a ver cómo es eso de que a ellos nadie les ha pedido vela en este entierro y como les toquen el contrato arde Troya.

Miniformatos para conquistar el mundo

TikTok
TikTok

Y mientras, en el lejano oriente, en el país donde se sitúa ese simpático puesto de algo parecido a comida en el que se originó todo, no solo han vencido a la pandemia, sino que también se han reinventado audiovisualmente. 

Los grandes triunfadores del 2020 en lo que a imágenes en movimiento se refiere han sido chinos: las reuniones laborales en Zoom y los bailecitos y bromitas en TikTok. Si le añadimos Twitch, de la omnipresente Amazon, plataforma en teoría para jugones, pero que se ha convertido en un foco de entretenimiento audiovisual de primera, y el videojuego multijugador Among Us, nos queda un retrato de lo más completito de un año inolvidable para el audiovisual. Para lo bueno y para lo malo. 

La anunciada batalla entre Hollywood y Silicon Valley, entre el cine tradicional y las nuevas formas de consumo, se ha adelantado unos años. De momento, parece que este duelo en OK Corral lo ganan los forasteros. Pero esto no es un western, es un thriller, y el suspense promete mantenerse hasta el final o, si lo prefieren, hasta el infinito y más allá.

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