El pasado 31 de enero Alec Baldwin y Hannah Gutiérrez-Reed fueron acusados de homicidio involuntario por la muerte de Halyna Hutchins. La directora de fotografía de Rust, western que producía y protagonizaba Baldwin, murió en octubre de 2021 por el disparo de una pistola que empuñaba el actor pensando que se trataba de de atrezo. La pistola se la había tendido el ayudante de dirección David Halls luego de ser seleccionada por la armera del rodaje, Gutiérrez-Reed. En el tiroteo también resultó herido Joel Souza, director de Rust, dando comienzo el caso más controvertido de la historia reciente de Hollywood.
La acusación contra Baldwin y Gutiérrez-Reed llega de la fiscalía de Nuevo México y puede conducir a cinco años de prisión gracias a añadir al cargo de homicidio involuntario un estatuto de responsabilidad sobre armas de fuego. La cuestión es, según recoge IndieWire, que al incluir esta última disposición la fiscalía habría incurrido en un grave error legal, suficiente según ciertas voces para que Baldwin salga indemne de las acusaciones. Sus abogados ya han lanzado una moción pidiendo que se retire la acusación, pues “sería inconstitucionalmente retroactiva y el gobierno no tiene base legítima”.
¿Por qué? Según la defensa se ha cometido un “error legal básico” en el caso Rust, pues el estatuto de responsabilidad que acusan a Baldwin de haber infringido no entró en vigor hasta siete meses después de la muerte de Hutchins. Nahma Rahmani, de West Coast Trial Lawyers, ha dado su opinión sobre el caso, y defiende que “no se puede castigar a alguien de forma retroactiva”. Los abogados defensores tienen “una buena base para conseguir que se desestime el aumento de pena y eso limitaría la condena de Baldwin a un máximo de 18 meses”.
“En un caso que tiene una muy buena defensa, así que puedo ver a Baldwin librándose de esta pena”, añade Rahmani. La fiscalía habría cometido “otros graves errores”, lo que podría ser un problema para que la acusación prospere ya que los abogados de Baldwin tienen fondos ilimitados, y grandes conocimientos jurídicos para combatirla. De la fiscal del distrito de Nuevo México, Mary Carmack-Altwies, Rahmani asegura que “está sobrepasada”, y que “ya era un caso difícil antes de estos errores legales”.
Un caso complicado
La fiscalía, preventivamente, se ha opuesto a la moción de la defensa. "Un día más, Alec Baldwin y sus abogados hacen otro intento de distraer la atención pública de la grave negligencia y total desprecio por la seguridad en el rodaje de Rust que llevó a la muerte de Halyna Hutchins”, declaran desde el organismo. “De acuerdo con la buena práctica legal, la fiscalía revisará todas las mociones, incluso las entregadas a los medios de comunicación antes de ser notificadas. Pero también se centrará en garantizar que se haga justicia y que todos (incluso las celebridades con abogados de lujo) rindan cuentas ante la ley”.
La versión del estatuto que imperaba durante el rodaje de Rust especificaba que el arma debía ser “blandida” con intención de “intimidar o herir”. La fiscalía tiene su mejor baza en que, aunque Baldwin pensara que eran balas de fogueo, jamás debía haber apuntado a Hutchins y mucho menos apretar el gatillo. Baldwin mantiene que jamás lo apretó, pero la investigación del FBI ha declarado que eso es imposible… sin que esto le ponga las cosas más fáciles a la acusación.
“Este estatuto viene a ser como cuando juegas a la ruleta rusa con alguien. Ni siquiera está pensado para un caso así”, prosigue Rahmani. La abogada consultada pasa revista de otras irregularidades de la fiscalía, como lo ocurrido con Halls. El ayudante de dirección aceptó un cargo por delito menor sin penas de cárcel pese a que, a juicio de Rahmani, su culpabilidad es mayor que la de Baldwin. Rahmani cree que los abogados partirán de esto. “Le van a destrozar en el próximo interrogatorio”.
El rol de Baldwin como productor además de actor en Rust (un rodaje sobre el que penden acusaciones de medidas de seguridad muy precarias) podría agravar su situación, pero Rahmani deduce que esto tampoco tiene mucho futuro: la responsabilidad penal se basa en la acción individual y no en lo que podría haber gestionado un empleador. Todo lo cual conduce a que crea que Baldwin va a librarse de ambos cargos y ni siquiera tenga que pisar la cárcel, a la vez que sostiene que el destino de Gutiérrez-Reed tiene mucha peor pinta
“Literalmente su único trabajo era mantener las armas y asegurarse de que eran seguras, y es algo que no hizo”. Lo que no quita que Jason Bowles, abogado de la armera, también haya decidido presentar una moción similar a la de los abogados de Baldwin.
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