En 2008, a dos días de cumplir los 17 años, el actor Maxi Iglesias aparecía por primera vez como Cabano en la televisión. Su papel de malote en el instituto Zurbarán en Física o química popularizaría la imagen del actor, quien ahora a sus 31 años ha conseguido convertirse en uno de los habituales de Netflix.
El actor estrenaba estos días en la plataforma la comedia romántica Hasta que nos volvamos a encontrar, que se sitúa entre los largometrajes más vistos en nuestro país. Un momento ideal para hacer un repaso a su trayectoria laboral, donde las series han tenido un papel fundamental.
Sus primeros éxitos
Antes de su participación en la serie de adolescentes, Maxi Iglesias ya había tenido algunas pequeñas apariciones estelares en la película La pistola de mi hermano (1997) y en las series Amar es para siempre (2005) y Hospital central (2005). Unas interpretaciones que le llevarían a la ficción creada por Carlos Montero, donde permanecería hasta 2011 y sería muy cercano a intérpretes como Úrsula Corberó y Angy Fernández.
Durante los años en los que trabajó en la serie, Iglesias también participó en algunas recordadas películas como Mentiras y gordas, After y El diario de Carlota. Unos largometrajes polémicos en algunos casos, que, si bien fueron muy criticados, le posicionaron en el disparadero hacia la fama.
La importancia de la TV en su carrera
Tras el final de Física o química, Iglesias también participaría en otras exitosas series como Los protegidos, Toledo y Velvet, que harían que este se convirtiera en un habitual de la pequeña pantalla. Sin embargo, este tampoco descuidó su filmografía con las películas XP3D, Torrente 5: Operación Eurovegas y Asesinos inocentes.
Su salto a Latinoamérica
Su primera oportunidad fuera de España le llegaba en 2015 con la serie Dueños del paraíso, tras la cual llegaría en 2017 Ingobernable, su primer trabajo para Netflix. Ambas producciones latinoamericanas estabas protagonizadas por la mexicana Kate del Castillo. Posteriormente, este también aparecía en la ficción argentina Separadas.
Durante estos años, Maxi tendría un acercamiento triunfal a los escenarios teatrales con el célebre musical El guardaespaldas. Una lesión en la rodilla y su prolífica agenda provocarían finalmente su salida de la obra.
Chico Netflix
En 2019, el actor volvía a trabajar con Netflix en la película A pesar de todo, la antesala de su comentadas participaciones en la serie original de la plataforma Valeria y en Toy Boy, que distribuye tras un acuerdo con Atresmedia. Dos ficciones donde hemos podido ver la faceta más sexy y tierna de Maxi Iglesias en la televisión.
El reencuentro con algunos de sus personajes
Su trayectoria continuaría muy ligada a los seriales televisivos de la cadenas en abierto con Desaparecidos y La cocinera de Castamar. No obstante, su retorno después de años a sus personajes más célebres en Velvet Colección y Física o química: El reencuentro provocaban la atención del foco mediático.
Su último trabajo para la plataforma
Las producciones extranjeras y sus trabajos junto a Netflix han sido claves para su última participación en el filme del peruano Bruno Ascenzo. En Hasta que nos volvamos a encontrar, Maxi Iglesias interpreta al joven empresario español Salvador Campodónico, cuya familia es dueña de una de las corporaciones hoteleras más importantes del mundo. Su nueva construcción se produce en Cusco, donde la mochilera Ariana pondrá patas arriba su vida.
Iglesias coprotagoniza el filme junto a la actriz, cantante, modelo y bailarina peruana Stephanie Cayo, quien finalmente confirmaba la relación sentimental en la vida real entre ambos. Su química ha traspasado la pantalla y ha provocado que la película se sitúe como una de los contenidos más vistos en estos momentos en Netflix.
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