Cuando has pasado la mayor parte de una década trabajando en el mismo sitio, es normal que acabes con una agenda de teléfonos bastante abultada. Es el caso de Chris Evans, añadiendo que en su caso los contactos los hizo dentro del mayor universo superheroico del cine reciente: el MCU.
Gracia a los ocho años que Evans pasó interpretando al Capitán América para Marvel, y a lo majísimo que es el actor bostoniano, cuenta con una de las agendas más codiciadas de Hollywood llena de gente dispuesta a hacerle favores. A esa lista de teléfonos recurrió cuando surgió la ocasión de planificar cameos divertidos en Ghosting, la película de acción y romance que protagoniza con Ana de Armas para Apple TV+.
El filme dirigido por Dexter Fletcher (Rocketman) apoya una de sus secuencias más divertidas en una serie de cameos de actores muy reconocibles que van apareciendo por sorpresa en el papel de cazarrecompensas que intentan atrapar a los personajes de Evans y De Armas, pero van irremediablemente liquidándose los unos a los otros.
[SPOILERS de 'GHOSTING' a partir de aquí]
Cuando el inocente agricultor a quien interpreta Evans acude a Londres a buscar al personaje de Ana de Armas, de quien se ha enamorado tras una mágica noche juntos, descubre de forma medianamente dolorosa que ella es una espía internacional.
El caso es que, después de escapar de un torturador obsesionado con los insectos (Tim Blake Nelson) y de una frenética persecución por un desfiladero en la frontera entre Afganistán y Pakistán, la pareja empieza a ser acosada por mercenarios que quieren capturarlos mientras confirman la química que existe entre ellos.
El primero en aparecer es Anthony Mackie, actual Capitán América de Marvel tras años ganándose el escudo en el papel de Falcon, el más fiel aliado del Steve Rogers de Chris Evans.
Aunque este mercenario se presenta como el mejor cazarrecompensas del mundo... pronto es corregido por el disparo de otro que asegura que solamente era el segundo mejor. Al nuevo contrincante lo interpreta John Cho. Poco importa que el actor de Star Trek y Cowboy Bebop no tenga relación con Marvel, pues dura poco en pie.
Pronto aparece otro cazarrecompensas para liquidarlo. En este caso, encarnado por Sebastian Stan. El Soldado de Invierno del MCU tampoco llega para quedarse; un Anthony Mackie moribundo aún tiene tiempo de atropellarlo, con lo que nuestros héroes quedan libres.
Evans ha explicado en Entertainment Weekly cómo fue el proceso de reclutamiento de estas apariciones estelares. "Llegó el momento de llamar por teléfono y preguntar si vendrían a hacer un cameo en la película. Y odio pedir cosas, lo odio", confiesa el actor. "Son buenos colegas, así que por supuesto que iban a aceptar, pero no deja de ser como cuando pides a alguien si te puede recoger del aeropuerto. O a echarte una mano con una mudanza en domingo".
De hecho, el último cameo de la película estaba devolviendo un favor al propio Evans por su aparición en una de sus películas. En el clímax de acción final, situado en la torre giratoria del hotel Hyatt Regency de Atlanta, Ryan Reynolds hace una breve aparición como uno de los exnovios del personaje de Ana de Armas, que perdió un ojo (y alguna otra parte de su anatomía) durante su tiempo junto.
Un bonito gesto por parte de Reynolds para agradecer a Evans que, según cuenta Fletcher, cuando él le pidió que apareciera en su película Free Guy, el actor no se lo pensó dos veces y acudió al día siguiente al rodaje aprovechando que estaba en la misma ciudad de Boston rodando la miniserie Defender a Jacob. "Así funciona esto. Es todo una cuestión de amistad", concluye el director.
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