Cannes 2022 | Kirill Serebrennikov: “El arte siempre está contra la guerra”

La primera vez que Kirill Serebrennikov planteó su película sobre el genio compositor Tchaikovsky desde en punto de vista realista, contar lo que siempre se supo pero se ha ocultado de su vida personal, el ministro de cultura ruso le contestó: “Tchaikovsky no era homosexual. No autorizamos a mostrar nada relacionado con la homosexualidad”.

“Querían que hiciera una película de propaganda”, recordaba hoy después de un estreno en el Festival de Cannes con críticas encontradas. Pero el director de Leto y Petrov’s Flu se negó y tomando como protagonista y punto de vista a su esposa, Antonina Miliukova, la película que ahora ha presentado, La mujer de Tchaikosvky, es un retrato de la vida “basada en hechos, en sus cartas y sus escritos” del compositor. Aunque Serebrennikov corre a aclarar que al compositor “no se le podía definir como simplemente gay”.

Para Serebrennikov esta es una vuelta especial a Cannes porque es la primera vez que lo puede pisar físicamente desde la retirada de su arresto domiciliario y su huida de Rusia en marzo. “Ahora vivo en Europa y no sé cuándo volveré”, ha contado. Tiene planes y proyectos como para pasar una temporada (ópera en Ámsterdam, el rodaje de Limonov) y políticamente su regreso no sería seguro.

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En sus encuentros con la prensa durante Cannes, ha dejado claro que está en contra de la guerra de Rusia en Ucrania. “El arte siempre es antibelicista”, ha dicho. Una frase que también le ha servido para rechazar el boicot o la prohibición del certamen francés a todas las producciones rusas rodeadas de gente o instituciones que no hubieran condenado la guerra. “Hay que evitar boicotear la lengua, a Dostoievski, a Chejov, a Tchaikovsky, al cine y al teatro, porque eso es lo que hace sobrevivir a la gente”, ha dicho. “Las palabras cultura y guerra son antagonistas. La cultura, el cine, teatro, la música, nos dan nuestros valores y deben continuar haciéndolo”.

Su película es la gran excepción a esta prohibición del Festival, que entró incluso a Competición por haber sido terminada antes del comienzo de la guerra el 24 de febrero, así lo explicó Thierry Frémaux el primer día, y a pesar de que el oligarca Roman Abramóvich haya sido uno de los productores.

Un tema en el que ha respondido con seguridad en la rueda de prensa. "[Abramóvich] es un mecenas que lleva años apostando por el arte. Sin él no habría todo el cine disidente que ustedes han visto aquí”, ha dicho. “Además, el propio Zelenski pidió a Biden que no metiera a Abramovich en la lista de sanciones, pidió que fuera una de las personas clave para las negociaciones por la paz. Creo que hay que levantar las sanciones contra él”.

La mujer de Tchaikosky es una película incómoda para el gobierno de Putin y sus leyes anti-LGTBI, una película que rechazaran de plano y que le coloca en una situación más complicada a este director que también se ha acordado en cada encuentro con la prensa de las víctimas de Ucrania. “Mi patria ha destruido otro país, es muy doloroso, muy triste, es una catástrofe para todos, para Europa”, ha dicho. “Es importante ayudar a todas las víctimas. Los artistas también tenemos que hacerlo”.