Puede que hayan pasado tantas cosas en el cine de terror que esto quede lejos en el tiempo, pero realmente no hace tantos años que vivimos una ola de horror japonés que inundó todas las pantallas y más de una pesadilla. En mitad de aquel fenómeno y junto a películas como The Ring o Dark Water, llegó la saga Ju-on (La maldición), un fenómeno inabarcable que comenzó en el 2000 con una película de bajo presupuesto y que siguió con varias secuelas, remakes hechos con más dinero, libros, videojuegos y cómics, y que en nuestras latitudes fue más conocida para el gran público a partir de la secuela/remake estrenada en el 2004 y que llevaba por título El grito.
Con un ojo puesto en los éxitos que Blumhouse está consiguiendo con bajo presupuesto, Sony ha decidido resucitar una de sus franquicias más rentables de los últimos años y ha anunciado que el cineasta Nicolas Pesce (The eyes of my mother) se encargará de reiniciar la franquicia, con Demian Bichir y Andrea Riseboroug como protagonistas.
El proyecto se rodeará además de dos productores como los mismísimos Sam Raimi y Rob Tapert, capaces de haber reinventado con gran éxito su franquicia Posesión Infernal.
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