La polémica estaba asegurada en el Festival de Cannes con la proyección de The Apprentice, la película sobre los años de escalada de Donald Trump en el mundo de los negocios inmobiliarios con Sebastian Stan transformado en el magnate que décadas después sería presidente de EE UU, y con Jeremy Strong en la piel del abogado Roy Cohn, una figura clave en el ascenso económico de Trump durante los años 70 y 80.
Como era de esperar, la película dirigida por Ali Abbasi (Holy Spider) a partir del guion de Gabriel Sherman (La voz más alta) no es nada complaciente ni mínimamente agradable con la figura de Donald Trump, cuyas estulticia y sed de poder se muestran sin reparos en una película con aires de gran relato tragicómico (en la línea de la serie Succession o El vicio del poder, el biopic de Dick Cheney que dirigió Adam McKay) y diferentes soportes de grabación falseados (16mm, vídeo analógico).
Pero, entre distintas muestras de depravación y falta de humanidad, la escena más comentada ha sido en la que Donald Trump fuerza a su mujer Ivana a tener sexo no consentido. La modelo checa, casada con Trump en 1977 y divorciada en 1992, está interpretada por Maria Bakalova (Borat, película film secuela). En The Apprentice, Ivana regala a su marido un libro sobre el punto G femenino, pero Trump no se lo toma bien y, después de expresarle que ya no la encuentra atractiva, la arroja sobre el suelo y procede a violarla mientras le grita: "¿Es este tu punto G? ¿Lo he encontrado?".
La escena no ha pasado desapercibida en el entorno de Trump, desde donde ya han lanzado públicamente las primeras amenazas de demanda contra los autores de The Apprentice. Steven Cheung, el representante de la campaña electoral de Trump de cara a las elecciones de noviembre, ha declarado que la película es "una basura y pura ficción hecha de falsedades sensacionalistas desmentidas hace tiempo".
"Vamos a presentar una demanda para señalar las mentiras de estos pretendidos cineastas", prosiguió Cheung (vía Deadline). "Esto es una interferencia de las élites de Hollywood en las elecciones porque saben que el presidente Trump volverá a la Casa Blanca y derrotará a su candidato porque nada de lo que han hecho ha funcionado".
En realidad, The Apprentice es una coproducción entre Dinamarca, Canadá e Irlanda, que ha llegado a la competición de Cannes sin acuerdo de distribución en EE UU. No obstante, la guerra de pujas ha empezado en el mercado y esa situación cambiará pronto. De momento, está por ver si el filme entra en el palmarés decidido por el Jurado que preside la esadounidense Greta Gerwig.
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