Habrá que darle tiempo, pero por ahora resulta obvio que la trilogía de secuelas de Star Wars que Disney puso en marcha una vez adquirió Lucasfilm ha estado muy lejos de despertar unanimidad. Entre Los últimos Jedi y El ascenso de Skywalker, concretamente, ha cundido una cantidad de odio y enfado en el fandom como se han visto pocas veces.
No se puede decir que el Episodio IX se haya llevado la peor parte, pero no cabe duda de que el clima general de decepción ha afectado a sus responsables. Es el caso de Daisy Ridley, por ejemplo, que interpreta a Rey desde El despertar de la Fuerza y se despidió del personaje en el film de J.J. Abrams, con la consiguiente polémica desatada en redes.
Durante una entrevista con DragCast, la actriz ha asegurado pese a todo que este tipo de cosas no han hecho mella en su entusiasmo, y en el orgullo por haber formado parte de Star Wars. "La reacción ha ido cambiando film a film, aunque la de este último fue especialmente difícil", añadió de forma más sombría. "Enero no fue agradable. Fue raro, sentía como que todo el amor que rodeaba la saga al principio se había esfumado. Estaba como '¿dónde se ha ido todo el amor?'"
"Vi el documental The Skywalker Legacy esta semana, y estaba lleno de amor", dijo en referencia al making of que fue lanzado con posterioridad al estreno de El ascenso de Skywalker. "Y es algo difícil que seas parte de algo tan lleno de amor y a la gente no le guste".
Ridley concluye tratando de relativizar la hostilidad del fandom, señalando un posible culpable. "¿Sabes?, todo el mundo tiene derecho a que no le guste algo, pero creo que la situación ha cambiado. Y creo que en general se debe a las redes sociales, y a todo lo que estas provocan".
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