Dónde se rodó ‘Amor de madre’, la película de Netflix que cuenta con Quim Gutiérrez y Carmen Machi

Con motivo del día de la madre (el pasado 1 de mayo), Netflix estrenaba su nueva comedia Amor de madre. La película dirigida por Paco Caballero (Donde caben dos) nos traslada a un entorno paradisíaco africano, que en rodaje tenía que adaptarse a la nuevas circunstancias. De esta forma, las localizaciones se veían obligadas a dar el salto de Isla Mauricio a Tenerife.

Amor de madre cuenta la historia de José Luis (Quim Gutiérrez), un joven al que dejan plantado en el altar y cuya madre insiste en viajar con él a la luna de miel que tenía prevista, para no perder el dinero. Mari Carmen (Carmen Machi) disfruta de todo lo que la vida le ofrece, mientras su hijo se ahoga en la miseria. Un viaje que hará que esta descubra lo poco valorada que está por su familia.

Un rodaje accidentado

Las grabaciones comenzaban en Isla Mauricio antes de la pandemia que azotaba al mundo. Un enclave de lujo situado en África, cerca de Magadascar, que cuenta con su propio estatus de Estado soberano. La república conseguía en los años 60 su propia independencia de Reino Unido y actualmente forma parte de la Commonwealth. 

Sin embargo, lo que más llama la atención de esta lugar es la belleza de sus playas, su capital Port Louis y sus otras islas anexas: San Brandón, Cargados Carajos, Rodrigues y las Agalega.

"Estábamos rodando en Isla Mauricio y comenzamos a escuchar que había llegado una cosa a Europa que era la covid", señalaba estos días Quim Gutiérrez en El hormiguero. Los protagonistas vivían ajenos a toda la tragedia, mientras el mundo se iba al traste. "Vas a Isla Mauricio, ensayas y, cuando acabas de rodar, pones los pies en la arena".

Entre las grandes anécdotas en Isla Mauricio, encontramos cómo el equipo quemó una de las suites del hotel en el que se alojaba, así como la llegada de Justina Bustos y Yolanda Ramos con covid al lugar. Una serie de trágicos eventos que despertaron la antipatía de los autóctonos.  "El equipo mauriciano no quería rodar con nosotros. Estuvimos encerrados en la habitación y nos dieron la comida con un palo", señalaba una divertida Carmen Machi. 

Un lugar que se convertía en un "infierno", pese a la belleza que podíamos contemplar en imágenes compartidas por los encargados de la fotografía del filme (David Omedes y David Valldepérez), y donde debían quedarse encerrados en el hotel. Algo que no impidió que montaran sus fiestecitas a través de Zoom. 

Después de que varios de los miembros del equipo se enteraran del ingreso hospitalario de algunos seres queridos, Amor de madre interrumpía su rodaje y enviaba a todos a casa. Después del confinamiento, las grabaciones volverían a retomarse en un lugar muy diferente: Tenerife. La isla española que tiene poco que envidiar a Mauricio y que suponía el final de un accidentado rodaje. 

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