10 curiosidades del 'Drácula' de Francis Ford Coppola: cuando el terror volvió a los orígenes del cine

Los detalles más jugosos de un título clave del cine de terror firmado por el director de 'El padrino' y 'Apocalypse Now'.
Fotograma de 'Drácula de Bram Stoker'
Fotograma de 'Drácula de Bram Stoker'
Cinemanía
Fotograma de 'Drácula de Bram Stoker'

El pasado 13 de noviembre, Drácula de Bram Stoker, dirigida por Francis Ford Coppola, cumplía 30 años de su estreno en Estados Unidos. 

Una película que se convertiría en uno de los grandes éxitos de 1992, recuperaría para la taquilla a un Francis Ford Coppola aún tambaleante del desastre financiero de Corazonada y remodelaría la mirada no solo hacia el personaje y la obra inmortal del escritor Bram Stoker, sino hacia la mitología del vampiro.

Para celebrarlo, os contamos algunas de las curiosidades y anécdotas de una de las obras emblemáticas del fantástico y el terror y de la filmografía de Francis Ford Coppola.

1. Un proyecto de encargo

La situación de Coppola durante los años 80 y principios de los 90 no tenía nada que ver con la que tuvo durante los años 70. El fracaso crítico y financiero de Corazonada (que arruinó a su productora American Zoetrope y al propio Coppola) y los tibios resultados de taquilla de trabajos como Rebeldes, La ley de la calle, Peggy Sue se casó y Tucker no consiguieron levantar el prestigio de un Coppola en horas bajas.

Ni siquiera su claudicación a dirigir una tercera entrega de la saga El padrino en 1990 le conseguiría resituar en el lugar que ostentaba en los años 70. Por lo que, cuando surgió la oportunidad de la mano de Columbia Pictures de realizar una nueva versión de la novela de Bram Stoker (tras el fiasco en 1979 de la versión de John Badham producida por Universal Pictures), Coppola no tuvo ninguna duda.

Fotograma de 'Corazonada'
Fotograma de 'Corazonada'
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2. James V. Hart, fugaz guionista estrella

A principios de los años 90, el nombre del guionista James V. Hart estaba en boca de todo Hollywood. Su reinterpretación del mito del Peter Pan de J.M. Barrie, a partir de la idea de qué hubiera ocurrido si Peter Pan se hubiera hecho mayor, dio como resultado una de las películas más populares, pero también incomprendidas, de la filmografía de Steven Spielberg, Hook

Tras este proyecto, Hart le hincó el diente a otro clásico, la novela de Bram Stoker, fusionando el personaje ficticio, el conde Drácula, con un personaje real de la región de Transilvania, el conde Vlad Tepes, también conocido como Vlad El Empalador. Además de esa licencia histórica, Hart decidió convertir al sanguinario conde en un antihéroe con mal de amores al relacionar la transformación de Vlad en Drácula con el suicidio de su amada Elisabeta y apostatar de Dios y la Iglesia.

Fotograma de 'Hook'
Fotograma de 'Hook'
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3. Winona Ryder, a la segunda va la vencida

El personaje de Mary Corleone, la hija de Michael en El padrino: Parte III, que acabó interpretando Sofía Coppola y que fue motivo de un escarnio pocas veces visto (algo que no le ocurrió a un Andy García infinitamente peor), debía haber sido interpretado por Winona Ryder, primera opción de Coppola, pero una neumonía imposibilitó que la actriz pudiera cumplir su compromiso.

Una espina que se le quedó clavada, ya que fue esta la que le enseñó el guion de James V. Hart a Francis Ford Coppola para que fuera su siguiente proyecto tras El padrino: Parte III.

Wynona Ryder en 'Drácula de Bram Stoker'
Fotograma de 'Drácula de Bram Stoker'
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4. Roman Coppola, el hombre tras la cortina

Aunque la dirección de la película correría a cuenta de Francis Ford Coppola, gran parte del éxito de esta reinterpretación del Drácula de Stoker fue gracias a la intervención de Roman Coppola, hijo del cineasta. 

Encargado de la segunda unidad de la cinta, él es el artífice, por ejemplo, de la set-piece de acción entre los cazavampiros y los turcos aliados del conde Drácula en el clímax del filme. Pero, sobre todo, es el director de unos efectos especiales que le proporcionarían a Drácula su única y particular impronta visual.

Fotograma de 'Drácula de Bram Stoker'
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5. Drácula y los orígenes del cine

Ya que la novela original y la adaptación de Coppola coincide temporalmente con la aparición del cinematógrafo, Francis Ford Coppola y su hijo Roman decidieron que su nueva versión de Drácula no iba a hacer uso de la incipiente tecnología digital que había entrado como elefante en cacharrería con el Terminator 2 de James Cameron, sino de las técnicas de fantasmagoría, trucajes y prestidigitaciones de los pioneros del cine, en especial de George Méliès.

Así, ambos Coppola realizarían todos los trucajes en el propio set haciendo uso de espejos, marionetas, sobreimpresiones, zootropos a escala humana (en la mencionada secuencia de persecución en el clímax del filme), juegos con las escalas, las dimensiones y las perspectivas, para aportar a su versión de Drácula una factura y textura visual y formal totalmente diferente a lo que se estaba haciendo en el blockbuster de Hollywood de la época.

Fotograma de 'Drácula de Bram Stoker'
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6. Eiko Ishioka: entre el art nouveau y el expresionismo

Si hay un elemento que prepondera en el diseño de producción del Drácula de Coppola es el vestuario creado por Eiko Ishioka, un vestuario influenciado por Alphonse Mucha, Klimt y la cultura japonesa que en los inicios de la preproducción de la cinta habrían sido casi los sustitutos de unos decorados minimalistas.

Sin embargo, a medida que la producción fue creciendo en presupuesto y pretensiones, el filme tuvo que alejarse de esa idea expresionista inicial de Coppola y acercarse a presupuestos más convencionales de la mano del diseñador de producción Thomas E. Sanders.

Fotograma de 'Drácula de Bram Stoker'
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7. El 'Rebeldes' de los años 90

Al igual que descubriera a una generación de jóvenes intérpretes en su adaptación de la novela generacional de S.E. Hilton, Coppola buscaba un reparto de jóvenes promesas del Hollywood del momento para aportarle una mirada juvenil y fresca a su aproximación al clásico de Stoker. Así, además de Winona Ryder, Coppola elegiría a un verdadero quién es quién de jóvenes promesas del Hollywood de principios de los 90.

Desde un algo fuera de lugar Keanu Reeves como Jonathan Harker, el reprimido prometido de Mina, pasando por un Cary Elwes recién salido de La princesa prometida y El club de los poetas muertos, hasta Billy Campbell (Rocketeer) y, sobre todo, hasta un inmenso Gary Oldman que daría mil y un rostros al legendario Conde.

El actor le aportó un matiz romántico y trágico a la (hasta el momento) terrorífica y monstruosa figura y protagonizó algunos de los momentos más tensos en el set con Coppola debido a su irascible carácter.

Fotograma de 'Drácula de Bram Stoker'
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8. Una preproducción diferente

Una de las maneras particulares de trabajar de Coppola es encerrarse con su reparto, meses antes del rodaje, para conformar una suerte de ensayo del guion y convivencias en su finca al norte de San Francisco. Una metodología de trabajo que le sirve a Coppola para que sus actores no sean unos perfectos desconocidos cuando pisen el set de rodaje el primer día y que también proporciona un amplio campo de experimentación e improvisación actoral que luego se ve perfectamente representado en el producto final.

Fotograma de 'Drácula de Bram Stoker'
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9. El debut de Monica Bellucci

Posiblemente una de las secuencias más memorables de la cinta sea la violación/seducción de la trinidad vampírica que habita el castillo de Drácula hacia el pacato, puritano y virgen Jonathan Harker. Un trío de seductoras diabólicas, exuberantes y sensuales que poco tienen que ver con la representación que de las mismas hiciera Tod Browning en su adaptación para Universal, protagonizada por Bela Lugosi y estrenada en 1931.

Una de ellas era una joven modelo italiana llamada Monica Bellucci, que dejaría a la audiencia tan en shock como al joven e impresionable personaje interpretado por Keanu Reeves.

Monica Bellucci en 'Drácula de Bram Stoker'
Monica Bellucci en 'Drácula de Bram Stoker'
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10. La adaptación más fiel

En el momento de su estreno, Columbia Pictures y todos los implicados en la producción de la cinta repitieron una y otra vez que este Drácula era la versión más fidedigna y literal de la obra de Bram Stoker, algo que es en parte verdad y en parte mentira.

Mentira, porque todo el contexto del personaje histórico de Vlad Tepes y su caída al infierno por el amor inmortal hacia su amada Elisabeta no existe en la novela de Stoker, al igual que todo su trasfondo de romance trágico. Pero lo que si que es cierto es que la estructura de la película de Coppola y su querencia por trasladar su carácter narrativo epistolar y la concatenación de los sucesos que transcurren en la película sí que es la más fiel a la novela original.

Sobre todo porque, tras la versión de Universal de 1931, que se basaba en una adaptación teatral de la novela de Stoker estrenada en 1927, casi todas las versiones posteriores de la novela y el personaje partían de la versión de Universal.

Fotograma de 'Drácula de Bram Stoker'
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