El enfrentamiento físico entre Sacheen Littlefeather y John Wayne en los Oscar de 1973

50 años después, las principales cabeceras internacionales han recuperado el nombre de Sacheen Littlefeather, quien recibía estos días una disculpa pública de la Academia de Hollywood. Una mujer desconocida para muchos, pero que siempre será recordada como la indígena que rechazó el Oscar de Marlon Brando en 1973. Ahora, la activista tiene ganas de hablar y ha revelado episodios muy heavys sobre el suceso, entre los que encontramos su enfrentamiento físico a John Wayne. 

Tras el abucheo del público en su discurso en defensa de la población nativo americana y la denuncia hacia en el western, Littlefeather también encontró problemas entre bambalinas, donde se hallaba un furioso intérprete. "A John Wayne no le gustó lo que dije en el atril, así que vino hacia mí con rabia para agredirme físicamente y sacarme del escenario. Tuvo que ser reducido por seis hombres de seguridad para que eso no pasara", confiesa Littlefeather.

Wayne siempre fue una verdadera institución en las películas del Oeste, por lo que este alegato no debió gustarle y sirvió de detonante para que perdiera los estribos. No es la primera polémica racial que enfrenta el actor de Valor de ley, quien también fue acusado en el pasado de supremacista blanco, por entrevistas en las que declaraba: "Creo en la supremacía blanca hasta que los negros sean educados hasta un punto de responsabilidad". 

Wayne fallecía en 1979, por lo que el actor no tiene la posibilidad de confirmar o desmentir las palabras de Littlefeather, quien ahora parece haber encontrado el momento oportuno para contar todo lo que vivió. 

Un tratamiento inhumano

La cosa no queda ahí, sino que Littlefeather también se ha pronunciando sobre los abucheos y los ataques de cierta parte del público, que incluso se atrevió a bromear lanzando chuletas en forma de tomahawk, la típica hacha bélica de los indígenas americanos. "Pensé que eso era muy racista. Simplemente caminé con gracia y les ignoré".

No obstante, la Academia de Hollywood era consciente de que esta proclama, auspiciada por Brando, se iba a producir. La organización prohibió a Littlefeather leer el discurso del actor de El padrino y no dejaron que ni tocara la estatuilla dorada, bajo amenaza de ser expulsada ipso facto. Un ejemplo más de la xenofobia imperante en la industria cinematográfica de los años 70. 

"Pusieron dos guardias armados a mi alrededor y dijeron que me iban a llevar a diferentes salas de prensa: una era para prensa televisiva, otra para prensa radiofónica y otra de prensa internacional. Tuve 10 minutos en cada sala de prensa y luego me escoltaron a la salida", añade la activista sobre su experiencia tras la emisión del discurso. 

Un instante por el que Littlefeather sería señalada de por vida, pero que no supuso ningún problema en la carrera de Brando, quien siempre fue considerado el ganador a mejor actor principal ese año y recibió nominaciones posteriores a las estatuillas doradas. 

Este acontecimiento vislumbró el lado más oscuro de la industria hollywoodiense, muy alejada en esa época de la inclusividad actual y de los discursos comprometidos con la realidad social. Ahora, la organización intenta borrar este oscuro pasado con la disculpa del presidente de la Academia, David Rubin, y el homenaje a Littlefeather en el Museo de la Academia de Los Ángeles. 

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