A Robert Eggers le ha costado lo indecible sacar adelante Nosferatu. El director de La bruja siente fijación por el film original que F.W. Murnau dirigió en 1922 adaptando libremente al Drácula de Bram Stoker, mientras que no le guarda tanta simpatía al remake de Werner Herzog. Esta fijación, por lo demás, tardó en encontrar respuesta de los estudios, y antes de lograr que le financiaran el proyecto Nosferatu pudo haber sido protagonizada por Anya Taylor-Joy y Harry Styles.
No pudo ser, pero una vez deja atrás el fracaso en taquilla de El hombre del norte Eggers se dispone a empezar de una vez a rodar Nosferatu. La producción de la película comienza oficialmente en Praga, y coincidiendo con su inicio IndieWire se hace eco de un señalado fichaje. Se trata de Aaron Taylor-Johnson, en un papel por aclarar que llega mientras prepara Kraven el Cazador con Ariana DeBose y la dirección de J.C. Chandor: uno de los próximos films del improbable Venomverso de Sony.
Taylor-Johnson se une a un elenco donde militan Bill Skarsgård, Lily-Rose Depp, Nicholas Hoult y un viejo conocido de Eggers: Willem Dafoe, que participó tanto en El faro como en El hombre del norte. La sinopsis de Nosferatu traza una historia gótica en la Alemania del siglo XIX, donde una joven atormentada sufre el acecho de un vampiro de Transilvania. Mientras que Skarsgård y Depp interpretan al vampiro y a la joven, se desconoce cuál es el rol de Dafoe al igual que el de Taylor-Johnson.
Nosferatu aún no ha tanteado fecha de estreno.
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