Las espadas de Aragorn y Frodo se hicieron en España. Más concretamente, en la ciudad de Toledo, cuya tradición en la fabricación de armas y diversos objetos de acero y metales preciosos procede de la Edad Media. Pero lo que la gente desconoce es que empresas toledanas como Marto son las que normalmente adquieren los derechos para la reproducción exclusiva en el mundo de estas armas después de su aparición en el cine y las series, y no a la inversa.
El tema de las licencias es un misterio para el público, que aún piensa que espadas como la Dardo de Bilbo o Andúril son realmente de acero, cuando su peso y su peligroso filo hacen imposible un uso verídico, siendo imitaciones de plástico o madera las que se utilizan en el set de rodaje, tras haber sido diseñadas por la producción del filme.
Aunque también existen casos excepcionales en los que sí sirven de atrezo, como aquellas que esta compañía española creó para Los inmortales o también para la escena en la que Pierce Brosnan practicaba esgrima en Muere otro día.
Hasta el pie de Frodo
“En el caso de El señor de los anillos, no solo conseguimos reproducir las espadas, sino también la joyería: desde el anillo de Frodo, del que se vendieron miles, al colgante de Arwen. Todo es susceptible de venta en una película. ¡Hasta los pies de Frodo, que también estuvieron disponibles!”, explica Martin Duran, gerente de Marto, una de las cinco empresas espaderas que sobreviven en la ciudad de las tres culturas.
La venta de licencias por cinco o diez años, acordadas con las productoras o compañías intermediarias, llevó a Marto a distribuir estas piezas tras una alianza con United Cutlery (dueña de los derechos en ese momento), certificando que se trataban de las espadas originales de la trilogía de Jackson.
Las negociaciones para estas licencias pueden superar los 200.000 euros y suponen el pago de un royalty por cada venta, siendo el caso de El señor de los anillos uno de los más complicados, lo que supuso un cambio de paradigma en el mercado. Mientras, el estudio debe defender esta venta legítima y exclusiva, interviniendo si se diera el caso con medidas legales. Algo que no siempre se cumple.
'ESDLA' y 'Juego de tronos' cambiaron el panorama
“Para más inri, fenómenos como el de las adaptaciones de Tolkien y Juego de tronos (de la que también vendimos varias espadas) han elevado los precios de manera impresionante, provocando que las licencias de otras películas y series aumenten”, añade Duran. Este incremento de precios se suma a las copias de ínfima calidad del mercado asiático, el aumento del coste de las materias primas y el cierre de proveedores durante la pandemia, que han provocado un terremoto en una industria que resiste los embistes y pide que se valore y visibilice su prestigioso trabajo.
Ahora, el estreno de Los anillos de poder ha vuelto a poner en el foco estos objetos de coleccionista que los fans ansían colgar en sus hogares. “Lo que suele venderse más es la espada del héroe. En El señor de los anillos había muchas, pero las que se vendían eran las de Frodo, Aragorn o Gandalf, y no la de Sauron. La nueva serie relanzará, sin duda, la industria”. Mientras esta empresa estudia nuevas adquisiciones, Marto cuenta ahora con una venta masiva de objetos de Conan, el bárbaro (John Milius, 1982), que cumplía recientemente su 40 aniversario.
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