Final explicado de 'El reino del planeta de los simios': ¿continuará después la saga primate?

SPOILERS Así concluye el regreso de la saga primate, con Freya Allan ('The Witcher') como representante de la humanidad y Owen Teague como nuevo héroe chimpancé.
'El reino del planeta de los simios' (2024).
'El reino del planeta de los simios' (2024).
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'El reino del planeta de los simios' (2024).

Tras una primera trilogía que nos convenció de las posibilidades de la nueva franquicia, El reino del planeta de los simios supone el regreso de la saga primate. Wes Ball (El corredor del laberinto) sustituye como director a Matt Reeves (The Batman), responsable de El amanecer del planeta de los simios y La guerra del planeta de los simios.

Con César (Andy Serkis) definitivamente fuera de escena, ahora es Owen Teague (It) el que interpreta mediante captura de movimiento a Noa, el nuevo protagonista de la historia. Junto a él tenemos a Freya Allan (The Witcher) como una joven humana llamada Nova por los simios, y a Kevin Durand (La cosa del pantano) en el papel del aspirante a dictador Próximus César. 

Ambientada siglos después de la última aventura de César, El reino del planeta de los simios aclara la situación de la Tierra tras las primeras entregas, y abre también nuevas líneas argumentales. Aquí te las explicamos, avisando de que el repaso contiene SPOILERS.

Así termina 'El reino del planeta de los simios'

Tras un largo y arduo viaje, durante el cual han perdido a su amigo el orangután Raka (Peter Macon), Noa y Nova llegan al territorio de Próximus César, el tirano simiesco que ha capturado a la tribu del primero. Allí descubren una civilización de simios que reside en un cementerio de barcos, y que parece empeñada abrir una enigmática cámara acorazada. 

A través de conversaciones con Próximus y Trevathan, el esbirro humano del dictador, descubrimos que el verdadero nombre de Noa es Mae, y que pertenece a una civilización que podría haber sobrevivido al apocalipsis vírico responsable de volver inteligentes a los simios y reducir a la humanidad al estado feral. 

Pese a sentirse utilizado por la joven, Noa decide que las aspiraciones de Próximus son aún peores para los simios. Así pues, penetra junto a ella y sus amigos Anaya (Travis Jeffery) y Soona (Lydia Peckham) en lo que resulta ser un silo repleto de armamento. Y, si bien los simios quedan aterrorizados por lo que encuentran en su interior, a la joven humana solo le interesa un enigmático artefacto... 

Justo cuando el cuarteto parece haber alcanzado la victoria, Próximus demuestra su astucia esperándoles junto a sus tropas a la salida del silo. Según revela el dictador, sus intentos de abrir el arsenal responden tanto a la ambición de consolidar su nuevo reino mediante la tecnología humana como a la de mantener a raya a los posibles supervivientes de nuestra especie. 

Tras haber liquidado de un tiro al simio que mantenía cautivo a Soona, Mae traiciona a sus nuevos amigos detonando los diques que separaban a los dominios de Próximus del mar, causando una inundación que engulle el complejo. Aunque sus enemigos se lo ponen difícil, Noa y su tribu emplean los corredores del silo para llegar a la parte superior del acantilado, librándose así de morir ahogados. 

Sin embargo, Próximus también se las apaña para alcanzar el lugar seguro, y anuncia su intención de matar a Noa tras propinarle una tremenda paliza. Sin embargo, el chimpancé responde entonando el canto ritual de su tribu, al cual se suman sus compañeros, y esas águilas domesticadas a las que hemos visto durante el filme reaccionan atacando al bonobo y haciendo que este se precipite al vacío. 

Volvemos a encontrarnos con Noa y los suyos tras una elipsis: la tribu ha vuelto a su territorio y está enfrascada en reconstruir su aldea cuando Noa recibe la inesperada visita de Mae. Aunque la joven humana lleva un arma oculta, lo cual implica la intención de matar a su antiguo compañero de aventuras, la despedida resulta pacífica, e incluso se lleva un regalo: el símbolo de César que, a su vez, Noa recibió de Raka. 

Así, mientras Noa y Soona abandonan el territorio de las águilas para establecerse en otro lugar, descubrimos el verdadero propósito de Mae. El dispositivo que este tomó del silo sirve para poner en funcionamiento una red de comunicación vía satélite, lo cual permite a los asentamientos humanos contactar unos con otros. ¿Será este el principio de una nueva guerra entre los simios y nuestra especie? 

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