¿Por qué Glen Powell se ha convertido de repente en el actor de moda de Hollywood?

Glen Powell es el hombre del momento. O lo parece. De él dicen que es el nuevo rey de la comedia romántica, el nuevo Tom Cruise, el nuevo rostro de moda, el nuevo... Tras su participación en Cualquiera menos tú y con el estreno de Hit Man aún reciente, el de Texas parece ser el “nuevo” de todo. 

No deja de copar titulares y de viralizar exclusivas, pero su meteórico ascenso en la pirámide de la fama no es ninguna casualidad. Ni mucho menos una novedad. Lo cierto es que Glen Powell siempre estuvo ahí para nosotros, y para Hollywood.

Después de todo, hablamos de un actor que lleva veinte largos años haciendo cine y televisión. Concretamente, desde que tenía 10. Powell irrumpió en la industria del entretenimiento como concursante de Endurance, un reality show que podría interpretarse como una especie de versión teen de Supervivientes. Se trató de una primera toma de contacto, algo meramente anecdótico para lo que vendría después: trabajar con Antonio Banderas.

Glen Powell, actor infantil

En 2003, un adolescente e inexperto Glen Powell lograba un breve papel en Spy Kids 3: Game Over, un primer largometraje donde pudo demostrar que algo de madera para el cine sí tenía. De ahí en adelante, se podría decir que el actor fue cosechando una insondable cantidad de pequeños papeles (incluso llegó a interpretar a un cadáver), pero también una larga lista de números de contacto de cineastas que, años después, no tardarían en llamarlo.

Cinemanía

Tras su paso por Spy Kids y después de trabajar con Robert Rodríguez, captó la atención de Richard Linklater. El genio romántico y director de Escuela de rock y la saga Antes del amanecer ya le tenía un lugar reservado en uno de sus proyectos: Fast Food Nation. Powell tuvo un papel secundario en esta comedia de 2006 en la que también participaron nombres como Greg Kinnear, Ethan Hawke, Paul Dano, Bruce Willis o Avril Lavigne.

Un rol que enseguida encadenó con su trabajo en The Great Debaters (2007), protagonizada y dirigida por Denzel Washington. Un pequeño papel que, sin embargo, llegó a ser trascendental en su carrera.

Este filme supuso un punto de inflexión, pues justo después, y en parte por mediación de Washington, tomó la decisión de trasladarse a Los Ángeles y darle un giro a su vida. Lo de convertirse en actor ya iba en serio y no dejamos de verlo en personajes episódicos, pero, esta vez, en filmes de la talla de El caballero oscuro: La leyenda renace (2012) o Los mercenarios 3 (2012).

Su era blockbuster había dado comienzo, y a esta sucesión de títulos se le sumarían sus papeles en Figuras ocultas (2016), Set It Up: El plan imperfecto (2018), Historia de honor (2022), Todos queremos algo (2015) y Apolo 10 1⁄2: Una infancia espacial (2022), estas dos últimas producciones dirigidas, precisamente, por Linklater.

Powell y Linklater

Bien es cierto que podríamos llegar a pensar en Richard Linklater como el gran rey Midas de Glen Powell. Nada más lejos de la realidad. Más bien, como la persona que depositó en él la suficiente confianza como para explorar ese amplio abanico de posibilidades, hasta descubrir al actor versátil que hoy conocemos. Y lo hemos hecho, en parte, gracias a Hit Man, la verdadera sorpresa que ha puesto en el foco esa otra faceta de Powell más allá de la de aviador, cachas o eterno galán conquistador.

Comedia, acción, drama, pasión y thriller se aúnan aquí para elevar a Powell ya no como enorme protagonista (por fin), sino como productor y guionista. “He escrito y vendido guiones antes, pero este es el primero que se ha hecho realidad. Y es increíblemente genial hacerlo con tu héroe y amigo. Tener mi nombre al lado del nombre de Richard Linklater es un sueño hecho realidad”, aseguraba sobre este proyecto el propio actor en una ocasión.

Lo teníamos presente desde hacía mucho tiempo, pero fue en la serie Scream Queens cuando empezamos a preguntarnos realmente quién era ese actor que daba vida a Chad. Luego lo odiamos y amamos a partes iguales en Top Gun: Maverick (2022). Y fue finalmente en Cualquiera menos tú (2023) cuando el de Texas terminó de conquistarnos por completo. 

John Lamparski/WireImage

Vale, sí, admitimos que su explosiva química y la —igual de explosiva— promoción junto a la también brillante Sydney Sweeney tuvo mucho que ver a la hora de comprobar, de buena tinta, que Glen Powell no da puntada sin hilo. “Si quieres esta carrera, parte de tu trabajo, una gran parte, es hacer todo lo posible para ayudar a vender tus películas”. “Hacer publicidad importa. Tienes que darle a la gente una razón para que le importe”, afirmaba el actor no hace demasiado en cuanto a esto último.

Actualmente, se encuentra inmerso en varios proyectos que incluyen una nueva versión de El fugitivo, Huntington, un thriller dramático de A24, y Monsanto, un drama legal producido por Adam McKay. Sin olvidar la recién estrenada Twisters, una de las superproducciones más esperadas del verano. 

'Twisters': Glen Powell caza huracanes en la secuela de este título de culto de los 90

“Sé que es mucho”, decía Powell en una entrevista sobre su presente carga laboral, “pero ahora estoy yendo a toda velocidad por una razón. Hay un momento en Hollywood en el que tienes capital político y tienes que gastarlo antes de perderlo”. Y que así sea.

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