Corría el año 2001 cuando el periódico Texas Monthly se hizo eco de una curiosa historia protagonizada por Gary Johnson, bautizado como el sicario más buscado de Houston (Texas, EE UU). En la década previa al artículo escrito por Skip Hollandsworth, este hombre había sido contratado para matar a más de 70 personas. Un asesino a sueldo que servía tanto para resolver ajustes de cuentas como para cargarse al marido infiel o al jefe abusivo de turno. Solo que todo era mentira.
Con alguna que otra licencia, Hit Man. Asesino por casualidad aborda ahora la historia de Johnson, interpretado en este filme por Glen Powell. La nueva película de Richard Linklater (Boyhood, trilogía Antes de...) narra la vida de esta interesantísima figura, pero también nos muestra su perspectiva más sensual junto a una sugerente cliente (Adria Arjona). Estrenada en España de la mano de Diamond Films, en EE UU ya está disponible a través de Netflix.
Gary Johnson, el sicario más buscado de Texas
Johnson era un hombre que amaba su vida apacible, cuidando de sus dos gatos y de sus plantas en un vecindario tranquilo. Cuando sus vecinos le preguntaban, este siempre respondía que trabajaba para recursos humanos en una empresa del centro de la ciudad. Lo que pocos sabían es que en su habitación tenía el teléfono negro de la muerte. Llamada de un cliente, nuevo encargo para liquidar a alguien.
Mike Caine, Jody Eagle o Chris Buck fueron tan solo algunos de los sobrenombres que utilizó, pero siempre siendo conocido como el asesino más eficaz de la ciudad. Sin embargo, detrás de esta figura sanguinaria se encontraba realmente un investigador de la oficina del fiscal de distrito del condado de Harris, quien se escondía bajo esta falsa identidad para lograr evidencias que condenaran a sus 'clientes'.
Su aspecto camaleónico y su posibilidad de pasar desapercibido en cualquier tipo de ambiente y situación hacían de este uno de los mejores policías, siendo también denominado como "el mejor actor" de la comisaría. Así se mimetizó con identidades ficticias tan dispares como un soldado del ejército americano o un miembro de la mafia.
Su carrera como agente infiltrado comenzó en 1989, después de su paso por el ejército y de estudiar psicología, viéndose de forma inesperada como el hombre perfecto para este tipo de investigaciones. Su primer caso fue el de la técnica de laboratorio Kathy Scott (37), quien se puso en contacto con un fiador y antiguo amigo del instituto para confesarle que iba a mandar el asesinato de su marido y quedarse con el dinero del seguro. Este hombre se puso en contacto con la policía, cuya palabra sirvió de poco sin pruebas y provocó que Johnson se hiciera pasar por sicario para conseguirlas. El inicio de todo.
El sicario que vio cómo su carrera peligraba
A pesar de todo, su fama en la primera plana de los medios norteamericanos hizo peligrar su trabajo al dar numerosas pistas sobre su identidad, pero esto no impidió que siguiera resolviendo casos durante décadas. Desde entonces, la pista de su paradero se perdió hasta la película de Linklater.
El cineasta, quien habló con Johnson antes de su muerte en 2022, declaraba a Decider que el verdadero Johnson realmente era el "tipo más tranquilo imaginable". Este quedó prendado especialmente de la presentación de aquel capítulo de su vida en el que Johnson se saltó todos los protocolos para ayudar a una mujer maltratada.
Poco antes de la publicación del artículo escrito por Skip Hollandsworth, Johnson recibió una llamada que denunciaba que una joven que había recibido agresiones reiteradas de su novio, del cual no tenía forma de la que escapar, estaba intentando acabar con la vida de este. Su única esperanza para poder liberarse. Esto hizo que la joven, a la desesperada, preguntara al empleado de un Starbucks en el que pasaba las mañanas, quien llamó a las autoridades para dar el aviso.
Tras comprobar que era víctima de abusos y golpes constantes, Johnson decidió ayudarla en vez de detenerla y contactó con agentes sociales y un terapeuta. De esta forma, logró librarse del yugo de su maltratador en un refugio para mujeres. El nuevo filme narra esta misma historia, aunque introduce un romance que nunca existió.
Además de Powell y de Arjona, Hit Man. Asesino por casualidad también cuenta con la presencia de Austin Amelio (The Walking Dead), Retta (Parks and Recreation), Molly Bernard (Transparent), Evan Holtzman (Civil War) y Sanjay Rao (Bad Romance). El guion corre a cuenta de Linklater, quien contaba con el propio Glen Powell y con el periodista detrás de esta historia, Hollandsworth, para escribir la historia. Un filme que promete traer grandes dosis de pasión y adrenalina a los cines y al gigante rojo del streaming.
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